01 Agosto 2025
Cuando pensamos en pueblos con encanto del Mediterráneo, hay uno en la Comunidad Valenciana que brilla con luz propia: Altea, conocida también como la Perla Blanca de Alicante. Este pintoresco municipio se ha ganado el apodo de el Santorini de España, y no es difícil entender por qué.
Con su arquitectura blanca, sus cúpulas de cerámica azul y su espectacular ubicación sobre una colina frente al mar, Altea es hoy uno de los destinos favoritos de vacaciones en España. A solo unos kilómetros de Benidorm, ha sabido mantenerse al margen del turismo masivo y conservar la esencia de su historia pesquera y bohemia.
Qué ver en Altea: un paseo por su casco antiguo
Uno de los mayores atractivos de Altea es su casco antiguo de origen musulmán, un laberinto de callejuelas adoquinadas, escaleras y cuestas que serpentean entre casas encaladas con balcones floridos. La Calle San Miguel es la vía principal del recorrido, salpicada de tiendas artesanales, galerías de arte y pequeños restaurantes con encanto.
En lo más alto del pueblo se encuentra la Plaza de la Iglesia, epicentro de la vida alteana. Allí se alza la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, cuyas cúpulas azules y blancas se han convertido en símbolo de la localidad. Desde este punto, el Mirador de los Cronistas ofrece una vista panorámica inolvidable de la Bahía de Altea, el Parque Natural de la Serra Gelada y hasta los rascacielos de Benidorm o el icónico Peñón de Ifach en Calpe.
Rincones con historia: el Portal Vell y el Portal Nou
Pocos saben que Altea conserva dos entradas originales de su antigua muralla del siglo XVII: el Portal Vell, ubicado en la Calle Mayor, y el Portal Nou, en la parte baja del centro histórico. Estos pasajes de piedra nos transportan al pasado medieval de la villa y son hoy dos de los lugares más fotografiados del municipio.
Altea, destino turístico de moda
Además de su belleza arquitectónica, Altea ofrece playas de aguas cristalinas, calas tranquilas y un ambiente relajado ideal para desconectar. Su combinación de cultura, sol, mar y gastronomía mediterránea la convierten en uno de los pueblos más bonitos de Alicante y una alternativa perfecta a los destinos más concurridos del litoral.
Ya sea que busques inspiración artística, descanso frente al mar o una escapada romántica, Altea es un lugar al que siempre querrás volver.
¿Planeando tus próximas vacaciones en la Costa Blanca? Incluye a Altea en tu ruta y descubre por qué cada vez más viajeros la eligen como su rincón favorito del Mediterráneo.
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