La provincia catalana que enamora a National Geographic: gastronomía de Girona, entre estrellas Michelin y tradición
La prestigiosa revista ha puesto el foco en esta provincia mediterránea, tradicionalmente eclipsada por la vecina Barcelona, pero hoy consolidada como uno de los destinos culinarios más fascinantes de Europa.
Ni Galicia ni el País Vasco: Girona deslumbra como nuevo epicentro gastronómico en España, según National Geographic. La prestigiosa revista ha puesto el foco en esta provincia mediterránea, tradicionalmente eclipsada por la vecina Barcelona, pero hoy consolidada como uno de los destinos culinarios más fascinantes de Europa. Con una impresionante oferta que va desde alta cocina con estrellas Michelin hasta restaurantes familiares con décadas de historia, Girona se posiciona como la gran joya oculta del mapa gourmet español.
Girona, un paraíso gastronómico entre el mar y la montaña
La riqueza culinaria de Girona no se limita a su geografía privilegiada —entre los campos del Empordà, la Costa Brava y los pueblos medievales del interior—, sino que se sostiene sobre una tradición profundamente arraigada y una creatividad contemporánea de primer nivel. Así lo destaca National Geographic, que subraya el equilibrio entre innovación y raíces en una cocina que es técnica, emocional y, sobre todo, territorial.
El legado de los hermanos Roca y la experiencia sensorial de Esperit Roca
Una familia ha sido clave en esta transformación: los hermanos Roca. Joan, Josep y Jordi han sabido elevar la cocina catalana a una dimensión artística, y su nueva propuesta, Esperit Roca, lo confirma. Ubicado en una antigua fortaleza del siglo XIX a las afueras de Girona, este restaurante ofrece una experiencia gastronómica inmersiva. Entre sus platos destaca la cigala artemisa, una fusión de mar y hierbas locales que resume a la perfección la filosofía de los Roca: cocina con memoria, paisaje y poesía.
Un cruce de culturas e influencias: el sabor de siglos
La cocina de Girona es también reflejo de su historia. Influencias íberas, romanas, árabes, judías y francesas se mezclan en un recetario que es tan diverso como su paisaje. Como afirmaba el escritor Josep Pla: “La cocina de un país es su paisaje puesto en la cazuela”. Esa herencia cultural ha convertido a Girona en un referente gastronómico singular, alejado de modas pasajeras y profundamente arraigado a su entorno.
De El Bulli a los 15 restaurantes con estrella Michelin
Girona no sería lo que es sin el legado de Ferran Adrià y su mítico El Bulli, en Roses, que fue cinco veces elegido el mejor restaurante del mundo. Aunque cerró en 2011, su influencia sigue viva. Actualmente, la provincia cuenta con 15 restaurantes galardonados con un total de 20 estrellas Michelin, un hito notable para una región con menos de 750.000 habitantes.
Cocina cotidiana: donde late el corazón gastronómico de Girona
Pero limitarse a hablar de alta cocina sería injusto. Girona brilla también por su oferta cotidiana, auténtica y accesible. En los mercados locales, restaurantes familiares o asadores de carretera se encuentra la esencia de su cultura culinaria.
Uno de los espacios que destaca National Geographic es el Restaurant Ibèric en Ullastret, donde el menú apenas ha cambiado desde los años 70. También menciona el Mercat del Lleó, más modesto y menos turístico que la Boquería de Barcelona, o Casa Marieta, un clásico de la Plaza de la Independencia, donde se puede comer por unos 20 euros. Para quienes buscan una experiencia con vistas, La Taverna del Mar, en S’Agaró, ofrece mariscadas frente al Mediterráneo.