30 Julio 2025
Este verano, un visitante tan bello como peligroso ha vuelto a aparecer en las costas españolas. Se trata del dragón azul (Glaucus atlanticus), una babosa marina de apenas unos centímetros, cuyo color metálico la hace parecer una criatura sacada de la ciencia ficción. El 29 de julio, el Ayuntamiento de Canet d’en Berenguer, en Valencia, confirmó el avistamiento de un ejemplar en un charco del Racó de Mar, cerca de la pasarela de Pez España.
Aunque parece exótico, no es la primera vez que aparece en España. En 2021, se documentaron casos en Torrevieja y Orihuela (Alicante), y en 2023, su presencia obligó al cierre de la playa de Los Dos Roques, en Gran Canaria. Sin embargo, el dato más curioso es que su primer avistamiento en territorio español data de 1705, cuando el zoólogo prusiano Johann Philipp Breyne lo observó en Ibiza, según la revista Muy Interesante.
¿Qué es exactamente un dragón azul?
A pesar de su nombre fantástico, el Glaucus atlanticus es una babosa marina que mide entre 2 y 4 centímetros. Flota boca abajo en la superficie del océano, y su color azul metálico no solo impresiona, sino que actúa como camuflaje natural contra depredadores tanto aéreos como marinos.
Uno de los datos más sorprendentes es su dieta: se alimenta de especies venenosas como la carabela portuguesa, de la cual absorbe su veneno para almacenarlo en sus propios apéndices. Así, el dragón azul no solo sobrevive a uno de los animales más peligrosos del océano, sino que se vuelve aún más letal al contacto.
¿Por qué está llegando a las costas españolas?
El dragón azul suele habitar en aguas abiertas tropicales y templadas, principalmente en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Su llegada a las costas españolas se ha vuelto más frecuente en los últimos años, y los expertos apuntan a varias causas:
- Corrientes marinas y vientos fuertes, que arrastran a estos animales hasta la orilla.
- Cambio climático y calentamiento del mar: según la Aemet, este verano el Mediterráneo está hasta 6 ºC por encima de su temperatura habitual, lo que lo convierte en un ambiente más favorable para el dragón azul.
- Aumento de carabelas portuguesas en nuestras aguas, lo que podría atraer a su principal depredador natural.
¿Qué hacer si ves uno… o te pica?
A pesar de su aspecto inofensivo, el dragón azul puede provocar picaduras dolorosas si se siente amenazado. Por eso, las autoridades recomiendan no tocarlo nunca y avisar a socorristas si se detecta su presencia en la playa.
En caso de picadura, estos son los síntomas más comunes:
- Dolor intenso
- Enrojecimiento y ampollas
- Náuseas y vómitos
- Reacciones alérgicas (menos frecuentes)
Cómo actuar ante una picadura
- Lavar la zona con agua salada, nunca dulce, ya que esta última puede intensificar la liberación de toxinas.
- Retirar tentáculos (si los hubiera) con pinzas, sin tocar con las manos desnudas.
- Aplicar compresas frías, sin frotar ni usar hielo directamente.
- Consultar a un médico si el dolor persiste, la picadura afecta zonas sensibles o la persona afectada es alérgica, menor de edad o tiene enfermedades respiratorias.
Hasta el momento, no se han documentado casos mortales por el veneno del dragón azul, pero la prevención es clave para evitar complicaciones.
Belleza letal bajo las olas
El dragón azul es un símbolo de cómo el cambio climático está alterando los ecosistemas marinos, trayendo especies antes desconocidas a nuestras playas. Su presencia en el litoral español no solo despierta fascinación, sino también la necesidad de información y precaución. Porque, aunque parezca de otro mundo, el Glaucus atlanticus ya es parte de nuestras costas.
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