Ismael Serrano defiende a Mägo de Oz tras la cancelación de un concierto por insultar a Pedro Sánchez

El cantautor reivindicó la libertad de expresión en los escenarios, pese a discrepar ideológicamente con la banda. La cancelación del show por parte del Ayuntamiento de Vilagarcía reabre el debate sobre los límites del arte y la censura institucional.

ISMAEL SERRANO. ISMAEL SERRANO.
29 Julio 2025

La polémica en torno a los límites de la libertad de expresión artística ha vuelto al centro del debate en España. Todo comenzó tras un concierto de Mägo de Oz en Asturias, donde el guitarrista Víctor de Andrés profirió duros insultos contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo que derivó en la cancelación de un próximo show en Vilagarcía de Arousa por decisión del ayuntamiento local.

Durante el espectáculo, De Andrés lanzó un mensaje cargado de contenido político y lenguaje explícito: “Da igual si gobierna la izquierda o la derecha, dejad de robarnos la cocaína y las putas (…) Sánchez, me cago en tus muertos, retuitéame esta mierda, gilipollas”.

Las declaraciones, que rápidamente se viralizaron en redes sociales, desataron una fuerte reacción institucional y social. El Ayuntamiento de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), gobernado por PSOE y BNG, comunicó la suspensión del concierto previsto para el 19 de agosto, dentro de las fiestas locales. La decisión abrió un debate profundo sobre los límites del discurso artístico y el uso de la “cancelación” como herramienta política.

Ismael Serrano se suma al debate

En medio del revuelo, el cantautor Ismael Serrano —conocido por su compromiso social y su fuerte presencia en redes— salió en defensa de la libertad de expresión, aun sin compartir los dichos del guitarrista. A través de su cuenta de X (antes Twitter), Serrano retuiteó una columna crítica titulada “Los conciertos de música no están para insultar al presidente del Gobierno”, acompañada del comentario: “Los conciertos de rock ahora están para lo que mande el poder establecido”.

Más tarde, el músico profundizó su postura: “Defender el derecho a que Mägo de Oz diga sobre el escenario lo que le apetezca es defender el derecho de uno a hacer lo mismo. Aunque estés en las antípodas ideológicas, aunque diga algo que te parezca deleznable”.

Y añadió: “Una cosa es el derecho legítimo a la crítica que puede ejercer el público. Otra que te cancelen un concierto. A aquellos no les cancelaron ni nada. A estos les han suspendido un concierto”.

Libertad artística vs. censura institucional

La intervención de Serrano reavivó una discusión de fondo: ¿Debe un artista poder decir cualquier cosa desde el escenario? ¿Dónde termina la libertad de expresión y dónde empieza la responsabilidad institucional? Para muchos usuarios en redes sociales, la crítica política forma parte esencial del arte, incluso si resulta provocadora o incómoda. Otros, en cambio, sostienen que los espacios públicos financiados por entidades gubernamentales deben mantener ciertos estándares éticos y de respeto institucional.

Lo cierto es que este caso pone en evidencia una tensión creciente entre lo artístico y lo político, en un momento de alta sensibilidad social. Y plantea una pregunta crucial para el futuro: ¿estamos dispuestos a defender la libertad de quienes no piensan como nosotros?

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