A menos de hora y media de Zaragoza, en plena comarca de Cinco Villas, hay un pequeño pueblo que está ganando fama por un motivo muy sabroso: su gastronomía de alto nivel. Se trata de Biel, un enclave histórico y natural que, en los últimos años, se ha convertido en un secreto a voces entre los amantes del buen comer. Y gran parte de ese mérito lo tiene El Caserío de Biel, un restaurante familiar que ha revolucionado la cocina aragonesa desde su reapertura en 2022.
Un restaurante que da motivos para desviarse del camino
El Caserío de Biel, gestionado por los hermanos Luis Miguel y María Isabel Romeo, ha sabido combinar tradición y creatividad en una propuesta culinaria que destaca por su uso de productos locales, carnes de caza y recetas con un giro contemporáneo.
Platos como el Lumaconi Romero relleno de carne desmechada de jabalí con trufa, el canelón de ciervo estofado o el clásico ternasco en versión renovada han sido reconocidos en concursos gastronómicos y en la prestigiosa Guía Repsol, que le ha otorgado dos premios Solete consecutivos (2023 y 2024).
El restaurante ofrece opciones para todos los gustos y bolsillos:
Menú diario para trabajadores desde 15 euros
Menú del día completo por 22 euros
Hamburguesa de jabalí casera con patatas y bebida por 17 euros
Menú degustación de 8 pases maridado con vinos del Campo de Borja por solo 40 euros
De media, los comensales gastan 33 euros por persona y destacan, según TripAdvisor, la relación calidad-precio, la atención personalizada y el sabor de una cocina con alma.
Biel: mucho más que buena mesa
Además de su ya famosa oferta gastronómica, Biel es uno de los pueblos más auténticos y bonitos de Aragón. A los pies de la Sierra de Santo Domingo, conserva una judería medieval, casas nobiliarias y un castillo-fortaleza del siglo XI que domina todo el casco urbano.
Quienes visitan Biel no solo se enamoran del sabor, sino también del entorno:
Rutas de senderismo y cicloturismo entre bosques y montañas
Paseos históricos por sus calles empedradas y silenciosas
Miradores naturales desde los que contemplar puestas de sol inolvidables
Turismo de estrellas, ideal para quienes buscan desconectar en la noche
¿Por qué todos hablan de Biel?
Porque es un lugar donde la historia, la naturaleza y la gastronomía se combinan de forma perfecta, sin artificios ni masificación. Biel ha pasado de ser un rincón desconocido a convertirse en uno de los destinos gastronómicos más recomendados de Zaragoza y Aragón.
La gente se desvía para comer en Biel, y lo hace con gusto. Ya sea para una escapada de fin de semana o una comida especial, este pueblo ofrece mucho más de lo que uno espera. Y eso, en tiempos de turismo exprés y comida rápida, es un lujo que merece la pena disfrutar.
¿Buscas una escapada con sabor auténtico? Pon Biel en tu mapa. Porque aquí se come de verdad