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Pablo López ha sorprendido a todos al casarse en secreto con su pareja, Laura Rubio, en una ceremonia íntima y cuidadosamente resguardada de los medios. Según informó el portal LOOK, el enlace tuvo lugar en la emblemática Basílica de Jesús de Medinaceli, situada en pleno centro de Madrid, y fue un evento marcado por la sencillez, la discreción y el amor genuino.
Tras darse el “sí, quiero”, una furgoneta esperaba a los recién casados a la salida del templo. Sonrientes y visiblemente emocionados, compartieron un breve momento con los pocos testigos presentes antes de retirarse, manteniendo así el carácter privado de la celebración.
De acuerdo con el mismo medio y el programa Fiesta, que también se hizo eco de la noticia, no hubo presencia de rostros conocidos del mundo del espectáculo ni de la música. La ceremonia contó únicamente con el entorno más cercano de la pareja, fiel al estilo reservado que ambos han mantenido durante toda su relación.
Pablo López lució un traje azul marino que combinó con una camiseta negra, un look elegante y moderno que encajó con la esencia relajada del evento. Laura, por su parte, apostó por un vestido blanco sin mangas, sencillo y con un aire natural que reflejaba su personalidad.
Esta boda representa el broche de oro a una historia de amor que comenzó en 2017, cuando Laura Rubio, entonces de 23 años, participó como concursante de La Voz. Allí coincidió con Pablo, quien fue su coach durante el concurso y la acompañó hasta llegar a la semifinal. Desde entonces, han compartido una relación alejada del foco público, cultivando su vínculo en la intimidad.
Con este enlace, Pablo López y Laura Rubio reafirman su compromiso desde la autenticidad, lejos del ruido mediático y apostando por lo esencial: el amor verdadero. Una historia que comenzó en un plató y hoy se consagra en un altar, sin necesidad de grandes titulares, pero con una emoción que trasciende.