Málaga a pie: rutas imprescindibles entre desfiladeros, montañas y paisajes de ensueño
Cuando se piensa en Málaga, es fácil imaginar sus playas, su clima templado y sus pueblos con encanto. Pero la provincia ofrece mucho más: tanto en la costa como en el interior, es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Desde pasarelas suspendidas sobre desfiladeros hasta ascensos a montañas que rozan el cielo, Málaga cuenta con rutas para todos los gustos y niveles. A continuación, te proponemos cinco rutas imprescindibles para descubrir la cara más salvaje y espectacular de esta provincia andaluza.
Caminito del Rey
Considerado uno de los senderos más impresionantes de España, el Caminito del Rey discurre por una pasarela anclada a las paredes del desfiladero de los Gaitanes. Sus 7,7 kilómetros atraviesan paisajes vertiginosos, con paredes que superan los 100 metros de altura. Originalmente construido a principios del siglo XX para facilitar el acceso de los trabajadores de una central hidroeléctrica, fue restaurado y reabierto al público en 2015, convirtiéndose en una de las principales atracciones para los amantes de la aventura. Aunque el recorrido es seguro, sus tramos estrechos y la altura pueden imponer respeto a los que padecen vértigo.
Ruta de la Maroma
La Maroma, con 2.066 metros, es el pico más alto de la provincia de Málaga. La ruta más popular para coronarlo comienza en el área recreativa El Robledal, en Alcaucín. Durante los 10 kilómetros de subida, se atraviesan bosques de pinos, zonas de matorral y laderas pedregosas. Desde la cima, la vista panorámica es inigualable: se divisa la Costa del Sol, la sierra de Tejeda e incluso, en días despejados, la costa africana. Se trata de una ruta exigente, recomendada para senderistas experimentados y con buena condición física.
Torcal de Antequera
El Paraje Natural del Torcal de Antequera es famoso por sus formaciones kársticas, esculpidas por la erosión durante millones de años. Dentro del parque hay varias rutas, pero la más popular es la ruta amarilla, de unos 3 kilómetros, que recorre los puntos más icónicos de este paisaje casi de otro planeta. Las caprichosas formas rocosas, como “El Tornillo” o “La Esfinge”, convierten el paseo en una experiencia única. A pesar de su corta longitud, el terreno irregular puede hacer que la caminata resulte algo exigente.
El Saltillo
Menos conocida que el Caminito del Rey pero igual de espectacular, El Saltillo une los municipios de Canillas de Aceituno y Sedella a través de un puente colgante de 50 metros suspendido sobre el río Almanchares. El recorrido, de unos 8 kilómetros (ida y vuelta), ofrece vistas impresionantes de la sierra de Almijara y la posibilidad de observar cabras montesas en libertad. Es una opción perfecta para quienes buscan una ruta emocionante sin la masificación del Caminito.
Río Chíllar
En Nerja se encuentra una de las rutas más refrescantes y populares de la provincia: el recorrido del río Chíllar. A diferencia de otros senderos, aquí se camina directamente por el cauce del río, por lo que es necesario mojarse los pies en buena parte del trayecto. Con unos 16 kilómetros en total (ida y vuelta), la ruta permite adentrarse en un estrecho cañón con pequeñas cascadas y pozas de agua cristalina ideales para darse un baño. Es una ruta muy concurrida en verano, por lo que se recomienda evitar las horas de mayor afluencia para disfrutar del entorno con mayor tranquilidad.