IMAGEN TOMADA DE ABC
Con el esperado regreso de "El juego del calamar" este 27 de junio en Netflix, fanáticos de todo el mundo vuelven a poner los ojos en uno de los elementos visuales más icónicos de la serie: la inquietante escalera de colores que conecta a los jugadores con los distintos desafíos del juego. Aunque el director surcoreano Hwang Dong-hyuk aseguró que se inspiró en la obra Relatividad de M.C. Escher, muchos seguidores no tardaron en encontrar un sorprendente parecido con una construcción real ubicada en España.
Se trata de La Muralla Roja, una de las joyas arquitectónicas del reconocido Ricardo Bofill, situada en el municipio alicantino de Calpe. Este singular complejo, construido en 1973, ha ganado fama internacional por su estética laberíntica, sus llamativos colores y su estructura geométrica que parece sacada de un sueño surrealista… o de un juego mortal.
Un laberinto con vistas al mar
Compuesta por 50 apartamentos, escaleras interconectadas, patios interiores y piscinas, La Muralla Roja fue concebida como una reinterpretación moderna de las antiguas fortificaciones árabes, en particular la kasbah. El edificio, que se alza sobre un acantilado con vistas al Mediterráneo, combina el azul del cielo, el mar y el rojo intenso de sus muros para ofrecer una experiencia sensorial que ha seducido a arquitectos, fotógrafos y turistas de todo el mundo.
Con el boom de la serie coreana, el lugar se ha convertido en un punto de referencia para los fanáticos que desean visitar —o al menos contemplar— los escenarios que parecen sacados de la ficción. Y aunque el acceso al interior del edificio está restringido desde 2019 debido al exceso de visitantes, muchos se acercan a admirar su imponente fachada desde el exterior.
Alojamiento exclusivo (y no apto para todos los bolsillos)
Dado que se trata de una propiedad privada, la única forma de acceder a La Muralla Roja es alquilando uno de sus apartamentos. Algunas unidades están disponibles a través de Airbnb, pero la experiencia no es precisamente económica: se requiere una estancia mínima de dos noches, con un precio por noche de 243 euros, más una tarifa de limpieza de 40 euros, lo que eleva el coste mínimo a 526 euros.
Pese a ello, la demanda se mantiene alta, y conseguir una reserva puede ser tan desafiante como superar uno de los juegos de la serie.
El fenómeno continúa
El regreso de El juego del calamar con su tercera temporada reafirma su estatus como una de las series más influyentes de la última década. Su mezcla de crítica social, tensión psicológica y una puesta en escena tan perturbadora como estéticamente impecable ha dejado una huella profunda, también en la cultura visual contemporánea.
Y mientras la ficción continúa atrapando a millones de espectadores, La Muralla Roja de Calpe se consolida como un ícono arquitectónico que, aunque no fue construido para la televisión, ha encontrado en ella una nueva dimensión simbólica.