Tras años de controversias, silencios y distancias, Miguel Bosé ha decidido regresar a España con una propuesta muy distinta: en son de paz, con nuevos conciertos y la intención firme de dejar atrás los conflictos personales que tanto han ocupado titulares. El artista, que vuelve a los escenarios con una gira por varias ciudades españolas, ha concedido una entrevista a Esquire en la que reflexiona sobre su vida reciente y anuncia un presente más sereno.
Un regreso desde la introspección
«Los niños están perfectamente y muy bien cuidados», asegura Miguel Bosé, quien insiste en que el bienestar de sus hijos ha sido siempre la prioridad, tanto para él como para Nacho Palau, su ex pareja. Así, el cantante parece decidido a enterrar viejas disputas y apostar por la armonía familiar.
El artista ha definido este momento como un «proceso de búsqueda interior», que ha incluido terapia psicológica para distanciarse de una versión de sí mismo a la que llegó a “odiar”. “Empecé un proceso de aterrizaje, de bajar hasta más bajo que el bajo perfil”, explica. “Donde el ego no cabe, no sirve, es tóxico”. Ese proceso le ha permitido reconectar con lo esencial, y según sus palabras, también ha sido la clave para reencontrarse con la música.
Vuelve el Bosé de los escenarios
Bosé comenzará su gira española el 28 de junio en Murcia y pasará por otras ciudades como Madrid, Barcelona y Cádiz —donde participará en el Concert Music Festival el próximo 19 de julio—. Un regreso muy esperado por sus seguidores, que llevaban años sin verle actuar en su país natal.
Este retorno se produce tras una larga etapa marcada más por declaraciones polémicas que por su faceta musical. Pero ahora, el propio Bosé afirma haber logrado la fuerza y la inspiración necesarias para volver: “Lo que haces es pulverizar el ego y te das cuenta de que el aire vuelve, vuelve el oxígeno”.
Padre, patriota y ajeno al sistema
Aunque asegura que el Miguel Bosé de hoy no se parece en nada al que se marchó de España hace más de una década, se reafirma como “muy patriota”. Eso sí, matiza que sigue sintiéndose fuera del sistema: “España no me duele, me duelen algunos españoles, algunos grupos: llámense partidos, gobiernos… me duelen y me tocan los cojones”, expresa sin rodeos.
Bosé revela además que ser padre le ha dado sentido y le ha completado en un nivel que no imaginaba. Recuerda con emoción el momento en que, después de un concierto, sus hijos le recibieron diciéndole que estaban orgullosos de él. “Fue mágico”, afirma. “Quiero dirigirme al horizonte con ellos”.
Reconciliación con Nacho Palau
La relación con Nacho Palau, durante años envuelta en tensiones judiciales y mediáticas, también parece haber encontrado un cauce más tranquilo. Según Bosé, el enfrentamiento quedó atrás y ahora ambos mantienen una especie de “acuerdo de colaboración” positivo en la crianza de sus hijos. El episodio más criticado, la decisión de vivir separados con dos hijos cada uno, también parece superado. El cantante reitera que tanto él como Palau actuaron siempre pensando en el bienestar de los menores.
Con esta nueva etapa, Miguel Bosé se presenta como un hombre en proceso de cambio, dispuesto a mirar hacia adelante sin renegar de lo que fue, pero apostando por una versión más pacífica y centrada en lo verdaderamente importante.