23 Junio 2025 Seguir en 
Según la información difundida por AESAN, estos productos han sido distribuidos en varias comunidades autónomas
Nueva alerta alimentaria en España. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente del Ministerio de Consumo, ha ordenado la retirada inmediata de varios lotes de fuet loncheado de las marcas La Tabla y Valldan tras detectar la presencia de la bacteria Salmonella, responsable de la salmonelosis.
La alerta ha sido comunicada por las autoridades sanitarias de Cataluña a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), con el fin de asegurar la retirada de los productos en todos los puntos de venta.
Los lotes afectados en España son:
La Tabla: Lotes L5136 y L5140 (fuet loncheado, 125 gramos).
Valldan: Lote L5134 (fuet loncheado, 125 gramos).
Según la información difundida por AESAN, estos productos han sido distribuidos en varias comunidades autónomas, entre ellas Cataluña, Castilla y León, Madrid y Comunidad Valenciana, aunque no se descarta que hayan llegado a otros destinos mediante redistribución.
Recomendaciones a los consumidores
La agencia sanitaria recomienda a los consumidores que se abstengan de consumir los productos incluidos en esta alerta. Aquellas personas que los tengan en sus domicilios deben devolverlos al punto de compra o desecharlos.
En caso de haberlos ingerido, AESAN insta a vigilar la aparición de síntomas compatibles con la salmonelosis, como diarrea, fiebre, dolor abdominal, náuseas o vómitos. Ante la presencia de estos signos, se aconseja acudir a un centro de salud para recibir evaluación médica.
¿Qué es la salmonelosis?
La salmonelosis es una de las infecciones alimentarias más frecuentes en Europa. Está causada por bacterias del género Salmonella y suele contraerse a través del consumo de alimentos contaminados, como huevos crudos, carnes mal cocinadas, productos lácteos no pasteurizados o agua en mal estado.
Los síntomas pueden aparecer entre 6 y 72 horas después de la exposición a la bacteria y, aunque en la mayoría de los casos son leves y remiten sin tratamiento, en poblaciones vulnerables —como niños, ancianos o personas con inmunidad debilitada— pueden derivar en cuadros graves de deshidratación o infecciones sistémicas.
Las autoridades autonómicas ya han sido notificadas para garantizar la retirada completa de estos productos en los establecimientos comerciales.
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