La inflación de abril podría mostrar una leve desaceleración respecto a marzo, según estimaciones de distintas consultoras privadas. Sin embargo, el reciente cambio en el esquema cambiario y la volatilidad del dólar generan incertidumbre sobre la evolución futura del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Tras la implementación del nuevo régimen de flotación entre bandas para el dólar -establecido entre $1.000 y $1.200- y la flexibilización del cepo para personas humanas, el tipo de cambio experimentó subas y bajas importantes. El dólar mayorista alcanzó los $1.198 durante los primeros días del nuevo esquema, bajó a $1.100 y luego volvió a escalar hasta ubicarse en torno a los $1.165.
Pese a este escenario, varias consultoras coinciden en que abril cerrará con un dato de inflación levemente inferior al de marzo, que fue del 3,7%. Por ejemplo, PxQ proyecta un 3,1%, mientras que EcoGo estima un 3%, destacando que el impacto del nuevo régimen cambiario fue limitado y afectó principalmente a rubros como electrónica y computación. “En general no vimos grandes saltos en los precios”, aseguraron a Ámbito desde EcoGo.
Una de las principales razones de esta desaceleración es la menor suba de precios en alimentos durante las últimas semanas del mes. También se registró una baja incidencia de sectores estacionales como educación y vestimenta, que habían impulsado el índice en marzo.
Los datos detrás del alivio inflacionario
Desde la consultora PxQ explicaron al mismo medio que las divisiones con mayores aumentos fueron Bebidas alcohólicas y tabaco (+4,6%), Restaurantes y hoteles (+3,9%) y Recreación y cultura (+3,7%). En contraste, rubros como alimentos y bebidas, que suelen tener un peso importante en el índice, mostraron variaciones más moderadas.
Por su parte, la consultora Analytica estimó una inflación general del 3,8% en abril, señalando un incremento semanal en alimentos de apenas 0,4% hacia la tercera semana del mes.
C&T, otra de las firmas que sigue la evolución de precios, proyectó una inflación de 2,7%. Para su economista María Castiglioni, algunos productos reaccionaron con aumentos durante los primeros días del nuevo esquema, pero luego se observó una reversión: “Hubo una sobrerreacción inicial y algunos precios podrían ajustarse a la baja próximamente”.
¿Qué esperar para los próximos meses?
Desde la Fundación Libertad y Progreso también se mostraron optimistas: prevén una inflación cercana al 3% para abril y estiman que en mayo la tendencia a la baja podría continuar. Su economista jefe, Eugenio Marí, consideró que el salto del tipo de cambio oficial fue “relativamente pequeño”, lo que reduce el riesgo de traslado a precios. Incluso señaló que podrían verse correcciones a la baja en productos como verduras, que en marzo habían registrado fuertes aumentos.
La consultora Equilibra, por su parte, midió en la tercera semana de abril el aumento semanal más bajo desde el inicio del gobierno de Javier Milei, con apenas un 0,1% de suba en alimentos y bebidas. Gonzalo Carrera, integrante de la firma, indicó que inicialmente proyectaban una inflación del 4% para abril, pero que terminaron ajustándola a 3,3% por los últimos datos semanales.
En resumen, aunque la inflación de abril podría ofrecer un respiro tras las subas de meses anteriores, el panorama sigue condicionado por la evolución del dólar y la respuesta de los precios a los recientes cambios económicos. Las próximas semanas serán clave para confirmar si esta desaceleración se consolida o si fue apenas un alivio pasajero.







