Cartas de lectores: “¿Y cómo estoy pudiendo?”

Cartas de lectores: “¿Y cómo estoy pudiendo?”

11 Marzo 2024

En la carta “¿Qué pensar?” del 21/02 del Arq. Ángel Logusso se nota una elíptica defensa del peronismo-kirchnerismo presente y pasado, ante los embates del outsider Milei que se propuso cambiar el sistema político-social todavía en vigencia. Para no hacerla larga, la idea es repetir algunas frases y párrafos de dicha carta y comentarlos, -“¿Qué pensar, ¿qué decir ante lo que está sucediendo y nos está pasando a los argentinos?” Ante tanta incertidumbre, lo mejor es concentrarse y pensar en apoyar a dirigentes probos, honestos y con verdadera vocación de servicio. -”…mis sentimientos...” Es errado montarse en los sentimientos para decidir las preferencias y selección de dirigentes que van a resolver temas que tienen que ver con nuestros intereses personales y de las comunidades. Al sentimiento hay que usarlo para ser hincha de un club de futbol, en ese caso no hay que darle razones a nadie. - “...soy cristiano, peronista...” Es una frase innecesaria, que no pone ni saca. Por suerte en la Argentina no hay problemas graves con las religiones ni con los partidos políticos. - “En lo público, principalmente elegí al Estado” Dudo que, a la edad de entrar a trabajar, se haya podido elegir mucho, se estaba condicionado por las necesidades, los padres, las posibilidades del amiguismo, etc.-” Me ayudó mucho sentirme un trabajador público”. Esto es verdad, hubo una época que era bien visto ser un empleado público. “Para el trabajador estatal está muy estigmatizado por pensamientos actuales”. Y quizás con razón- Hay que tener en cuenta que no hay concursos, que el nepotismo tiene vigencia, el amiguismo, las vinculaciones políticas, ausencia de excelencia, la empleomanía, el Estado elefantiásico, etc. Un cálculo a grosso modo, indica que la Nación, las provincias, los municipios y las comunas tienen el doble de empleados necesarios. “...este conjunto de ìagentes ì ìque sólo gastan ì son los causantes de provocar las peores crisis económicas por las que ha pasado y pasa la República Argentina”. También en esto el arquitecto tiene razón; si a la empleomanía se le agrega la corrupción y el latrocinio al Estado, sí son los causantes del Déficit Fiscal constante, lo que inevitablemente lleva al endeudamiento, la emisión monetaria desmedida, la pérdida de valor del peso, la trepada del dólar, los cepos, la inflación, etc.- “...un sistema político que entró a las elecciones diciendo que va a acabar con la casta política . ¿Él entró acaso en un plato volador?” Milei no trajo un sistema político, entró con unos cuantos individuos y ganó porque aprovechó el profundo descontento y enojo de la gente, les habló y machacó - sobre todo a los jóvenes- con que iba a cambiar todo, les dijo lo que querían oír (recordar la motosierra, la licuadora, etc.). El presidente parece ser bastante perspicaz, se hace el loco, el desaforado o tiene mucha cordura, dependiendo de los interlocutores. No se puede gobernar sin casta; Milei tomó a los más rescatables de ella. - “La política siempre está, para hacer el bien o para hacer el mal”. La política es la forma más adecuada para gobernar y administrar a los grupos sociales. La mala política en realidad no existe; cuando un gobierno y su administración son malos por ineptitud, mentiras, relatos y corrupción, se le llama politiquería.- “Por lo que veo, al otro día de tener un nuevo presidente, la Argentina no cambió como se decía en campaña, sino que la pusieron patas arriba, todos estamos mal”. La realidad es a la inversa, estuvo todo patas arriba (desde hace 78 años por el populismo y desde el 2003 por el peronismo kirchnerista), los vivientes estuvieron cabeza al suelo y “el loco “ los dio vuelta, los puso de pie, claro, quedaron medio mareados.- “Algunos hasta están persuadidos de que había que hacer esto para después de no sé cuánto tiempo se llegaba al cambio bueno”. El “loco” en sus discursos a la gente dijo una y otra vez que no esperen bonanzas de inmediato; cuando una familia cambia de casa o pueblo, lleva meses en adaptarse, qué menos un país. - “No se puede hacer crecer un país sin producir, sin trabajo, sin educación, sin salud, y sin obra pública que no tenga sobreprecios”. Esto es precisamente lo que no hicieron hasta hoy los distintos gobiernos. Una prueba palmaria de que el asentamiento del populismo fue nefasto para la Argentina, es que en la región de Cuyo no se instaló, por la sencilla razón que no estaba poblada, no interesaba porque no había muchedumbre de interés para el sistema. Guillermo Moreno (el de la pistola en el escritorio) en estos días dijo: esto está terminado, sólo quedan los peronistas. Más atrás en el tiempo, Julio Bárbaro expresó: “el peronismo se ha reducido al Escudo y a la Marchita; a cualquiera que carece de principios y nobleza, le viene justo para ser usado”. Preguntado un tal Borges, qué opinaba del peronismo, contestó: Ah, el peronismo... los peronistas son incorregibles. La escena en una plaza, el guardaparques a un “señor” le dice: ¿no sabe o no ha leído el cartel de aviso de que no se puede orinar en el césped?, el “señor” le responde: ¿y cómo yo estoy pudiendo? Buena síntesis del peronismo. - Aparte. Por lo que ha escrito últimamente el lector Humberto d ìAndrea (carta “Refrescando la memoria”, 01/03), se está comprobando que esa esquizofrenia que menciona es la que anida en su ser.

Mario Alberto Ricci 

Pje. Thames 4.472 - S. M. de Tucumán

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