10 Noviembre 2004
Gracias a la iniciativa de un ajedrecista aficionado a la psicología, los alumnos más revoltosos de la escuela Paul Groussac comenzaron a portarse bien. Desde agosto Roque Herrera les enseña gratuitamente ajedrez a los chicos de 1er año de la EGB 3, turno tarde. La escuela compró tableros y le otorgó una hora semanal. La directora contó que los problemas de conducta de algunos chicos, muchos de ellos de "La Bombilla", eran graves. Ahora no sólo reina la concentración, sino que varios se hicieron fanáticos del juego milenario.
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