Urge que se renueve la avenida Solano Vera

Una de las vías de mayor importancia, por la conexión geográfica en la que está localizada y por el volumen de tráfico que soporta -la avenida Solano Vera- se ha convertido progresivamente en uno de los casos referenciales de la crisis vial que padece Yerba Buena y buena parte del área central y del oeste de Tucumán.

A través de cartas de lectores, desde las redes sociales, con denuncias que llegan a la Redacción, queda claro que la situación de la avenida Solano Vera es un tema de continua preocupación y trabajo. Se ha dicho y escrito que la Municipalidad de Yerba Buena y la Dirección de Vialidad de la Provincia no han encarado la coordinación suficiente para resolver una crisis que se ha cobrado vidas humanas, ha provocado daños patrimoniales, un sinnúmero de incidentes y hasta diputas políticas e institucionales.

Las quejas de vecinos, expertos y usuarios señalan la existencia de numerosos baches en la calzada, de incómodos y caprichosos lomos de burro en el camino, de continuas pérdidas de líquidos cloacales que complican el manejo de vehículos y el desplazamiento de las personas, que faltan veredas y cordón cuneta, que se sufre el embotellamiento constante de autos, que cientos de vehículos se estacionan o directamente paran en doble fila, que son casi continuos los accidentes que se producen y que las calles paralelas están con un pavimento en pésimas condiciones y se cortan en alguna parte del trazado, de modo que no son opciones válidas para un trasiego cada vez más grande y constante.

Esta avenida que transcurre de norte a sur -y viceversa- por Yerba Buena enfrenta un contencioso jurisdiccional en su administración porque incorpora en parte de su recorrido a la ruta provincial 339, obligando al municipio y a Vialidad -que gestiona las rutas locales- a acuerdos en el mantenimiento, reparaciones y otros trabajos técnicos; una práctica que no siempre se ha dado, según se ha ido constatando.

Pero también es cierto que se da un cuadro de situación complejo, con un ingrediente social de peso que impacta en ese espacio: el crecimiento poblacional, la edificación de nuevos barrios privados, countries y casas particulares en el piedemonte y al avance de planes de vivienda en su zona de influencia, que incrementó la circulación de vehículos y personas.

Habría que decir entonces que buena parte de los tucumanos que trasiegan por esa zona del oeste se ven envueltos en un desorden urbano y de tráfico vehicular, a raíz de una falta de planificación en la gestión de los proyectos de construcción y en la evidente desidia de las administraciónes para resolver una problemática integral que se mantiene desde hace ya varios años.

Las autoridades han anunciado que iniciarán una intervención reparadora en el trazado de la avenida en los próximos días, aunque podría descontarse que tomarán las medidas necesarias para evitar que esa obra complique más la situación de caos y se habiliten calles alternativas en condiciones de transitabilidad, sería especialmente valioso que esta respuesta vaya en línea con el reclamo de vecinos, usuarios y expertos, y que se transforme en el comienzo de un plan vial estratégico importante, definitivo y superador del conflictivo y dramático panorama actual.