Liberan al policía que atropelló y mató a un ladrón

Tras haber pasado un mes detenido, acusado de haber matado a un ladrón, el sargento de Policía José Antonio Herrera recuperó la libertad. Le concedieron la salida el jueves, luego de que abonara la caución que le había fijado la Justicia.

Herrera, de 38 años, está imputado por homicidio. El hecho ocurrió el 30 de marzo, cuando su hermana Silvia Herrera fue víctima de un asalto. Según le había contado la mujer a LA GACETA en aquel momento, le quitaron su motocicleta a media cuadra de su casa. “Venían tres jóvenes en una moto. Uno me puso una pistola en la cabeza y otro, a la altura de las costillas. Pensé en escapar, pero no podía reaccionar. Me amenazaron para que me baje. Después se llevaron la moto y entonces fui hasta mi casa y le conté a mi hermano lo que había pasado”, había relatado la víctima.

El sargento salió con su auto en búsqueda de los delincuentes y la mujer lo acompañó. Su hermana había contado que vieron a uno de los asaltantes salir en su moto de un pasaje ubicado en la avenida Francisco de Aguirre al 2.400 y que el sargento alertó por radio a la Policía, para luego empezar a perseguir al ladrón, que huía a toda velocidad. “Todo fue muy rápido. No sé cuánto tiempo pasó. Primero fuimos hacia el este y después regresamos hasta llegar a un pasaje donde esta persona perdió el control del rodado y cayó cuando intentó dar vuelta a la esquina”, había asegurado la mujer. Fuentes judiciales habían agregado que el policía embistió al delincuente con su auto. Por eso la fiscala Adriana Giannoni había pedido su detención, acusándolo de homicidio.

Pero el jueves le concedieron la libertad, tras fijarle una caución de $ 50.000. “Estoy conforme con la investigación fiscal realizada. Todas las pericias probaron la inocencia del sargento Herrera, quien actuó en cumplimiento de sus funciones policiales”, sostuvo la abogada del imputado, Natalia García Salemi. “El dermotest le dio positivo al fallecido en ambas manos y negativo al sargento Herrera”, agregó la letrada, en referencia a la pericia que determina si una persona manipuló un arma de fuego.

“El único testigo presencial, Enrique Cristian Antonio, manifiesta que no vio que el que manejaba el auto (Herrera) haya tenido intenciones de hacer nada con el vehículo después del choque; declaró que mi defendido solamente bajó de su auto y pidió apoyo a la Policía y una ambulancia para que traslade al herido”, contó García Salemi.