18 Febrero 2017
“Estamos preocupadas, por eso estamos organizando las actividades necesarias para marchar el 8 de marzo y que demostremos las fuerza de las mujeres en las calles”, dijo ayer Vicky Disatnik, representante de la Casa de las Mujeres Norma Nassif. En ese lugar se organizó una conferencia de prensa para convocar a las mujeres a sumarse al paro que está programado para dentro de tres semanas.
Disatnik recordó la alarmante cifra que se dio a conocer en los últimos días: en lo que va del año, hubo 57 femicidios en 43 días. Uno cada 18 horas. “No vamos a permitir que estos femicidos queden impunes, como ya han quedado muchos en Argentina”, advirtió. “Nos parece importante redoblar los esfuerzos para que este 8 de marzo todas las mujeres expresen, en las calles y en sus lugares de trabajo, esta demanda del movimiento de mujeres que ha dado grandes avances en los últimos años de lucha por nuestros derechos”, celebró.
Entre los logros, Disatnik mencionó la ley de Emergencia en Violencia Doméstica y Sexual, que fue aprobada en diciembre por la Legislatura. “No se dio con todos los puntos que pedíamos, pero es un avance porque plantea la necesidad de refugios para las víctimas de violencia. Tampoco sabemos qué funcionamiento va a tener; esa ley plantea una mesa de trabajo a la que asistiremos pero hasta ahora no nos han comunicado que esa mesa comience a funcionar”, planteó. Por último, criticó la decisión del Gobierno nacional de reducir el presupuesto para el Consejo Nacional de la Mujer. “Esa medida va a implicar menor difusión, prevención y asistencia, además de un lugar sin justicia para las mujeres”, remarcó.
Condiciones inhumanas
También participó de la convocatoria Dalinda Sánchez, en representación de las trabajadoras rurales. “Ser trabajadora rural no es nada fácil, pero nos reconforta saber que la peleamos como podemos, mas allá de las horas que nos demanda y los acosos laborales que soportamos. Hoy están viajando muchas obreras golondrinas, que tienen que irse a otras provincias con sus familias para poder ganar el sustento de cada día”, lamentó.
Entre los padecimientos de las mujeres que trabajan en el campo, Sánchez mencionó: “es lastimoso ver a las mujeres en las condiciones que tienen trabajar en las cosechas, indispuestas bajo 40° de temperatura, sin un baño para higienizarse. Y las que trabajan en las cámaras frigoríficas, con temperaturas bajo cero y sin ropa adecuada. Todo eso sin ser remuneradas como se merecen. Ya no sabemos qué hacer para que nos reconozcan y nos respeten nuestros derechos como mujeres”, expresó.
Disatnik recordó la alarmante cifra que se dio a conocer en los últimos días: en lo que va del año, hubo 57 femicidios en 43 días. Uno cada 18 horas. “No vamos a permitir que estos femicidos queden impunes, como ya han quedado muchos en Argentina”, advirtió. “Nos parece importante redoblar los esfuerzos para que este 8 de marzo todas las mujeres expresen, en las calles y en sus lugares de trabajo, esta demanda del movimiento de mujeres que ha dado grandes avances en los últimos años de lucha por nuestros derechos”, celebró.
Entre los logros, Disatnik mencionó la ley de Emergencia en Violencia Doméstica y Sexual, que fue aprobada en diciembre por la Legislatura. “No se dio con todos los puntos que pedíamos, pero es un avance porque plantea la necesidad de refugios para las víctimas de violencia. Tampoco sabemos qué funcionamiento va a tener; esa ley plantea una mesa de trabajo a la que asistiremos pero hasta ahora no nos han comunicado que esa mesa comience a funcionar”, planteó. Por último, criticó la decisión del Gobierno nacional de reducir el presupuesto para el Consejo Nacional de la Mujer. “Esa medida va a implicar menor difusión, prevención y asistencia, además de un lugar sin justicia para las mujeres”, remarcó.
Condiciones inhumanas
También participó de la convocatoria Dalinda Sánchez, en representación de las trabajadoras rurales. “Ser trabajadora rural no es nada fácil, pero nos reconforta saber que la peleamos como podemos, mas allá de las horas que nos demanda y los acosos laborales que soportamos. Hoy están viajando muchas obreras golondrinas, que tienen que irse a otras provincias con sus familias para poder ganar el sustento de cada día”, lamentó.
Entre los padecimientos de las mujeres que trabajan en el campo, Sánchez mencionó: “es lastimoso ver a las mujeres en las condiciones que tienen trabajar en las cosechas, indispuestas bajo 40° de temperatura, sin un baño para higienizarse. Y las que trabajan en las cámaras frigoríficas, con temperaturas bajo cero y sin ropa adecuada. Todo eso sin ser remuneradas como se merecen. Ya no sabemos qué hacer para que nos reconozcan y nos respeten nuestros derechos como mujeres”, expresó.
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