Por la “compra hormiga”, el ticket de gasto diario en alimentos oscila entre $ 150 y $ 180

La denominada “compra hormiga”, que consiste en destinar montos bajos de los ingresos para adquirir alimentos, se consolidó en Tucumán ante el avance de la inflación, aunque con algunas variantes. La primera es que se concreta, principalmente, en almacenes de barrio o en autoservicios y no tanto en supermercados grandes. Otra particularidad, según comentaron empresarios del sector, es que los compradores acuden a los locales entre dos y tres veces al día, en promedio, para llevar sólo lo necesario para las comidas. Y la otra novedad es que los consumidores resignan las primeras marcas de alimentos por marcas de segunda o de tercera calidad.

Guillermo Saccomani, titular de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Tucumán, precisó que el ticket promedio en los comercios locales oscila entre $ 150 y $ 180 por día. A diferencia de estos valores, según relevamientos recientes de la Federación de Supermercados y Autoservicios (FASA), la entidad nacional que agrupa a casi 600 supermercados y cadenas regionales de todo el país, el ticket promedio de gasto diario en la zona central del país se mueve entre $ 180 y $ 200.

“Después de la devaluación (del peso en relación al dólar, ocurrida en diciembre de 2015), el consumo bajó de manera notable en todo el país. Y al suceder esto, también cambiaron los hábitos de compra de la gente. Ahora, los consumidores visitan los negocios entre dos y tres veces al día, pero se llevan menos cantidad de productos y, por lo tanto, gastan menos”, subrayó el empresario, consultado por LA GACETA.

Un contexto similar describió, el comerciante Mariano Flores, que trabaja en un autoservicio ubicado en Barrio Norte, de esta capital. “Hay gente que viene al negocio dos o tres veces al día para hacer pequeñas compras como un paquete de fideo, de arroz, un sobre para hacer jugo o un papel higiénico. Esto demuestra que (los consumidores) se manejan con la plata del día. Muchos no pueden comprar en los súper grandes. Entonces hacen esta ‘compra hormiga’”, observó.

Además, el vendedor agregó que pese a la conducta restrictiva de los compradores, la “compra hormiga” ayuda a sostener la estructura de los negocios, en tiempos de crisis, aunque reconoció que las ventas generales cayeron con fuerza este año. “En realidad, las ventas están en baja desde el año pasado. Pero ahora se nota que hay menos plata en la calle. La gente se cuida más para gastar”, se lamentó Romero.

Ingresos y conducta

Para interpretar por qué en Tucumán el ticket promedio de compra diaria es más bajo que en la zona central país, la clave es analizar las diferencias de ingresos que perciben los asalariados. Así lo expresó, Ernesto Gómez Rossi, director local del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), quien recalcó que en la Argentina persiste una desigualdad en la distribución de rentas, que se acentúa en las provincias del norte. “A esto se suma el estancamiento de la economía y del empleo, que se mantienen así desde hace algunos años. Y a estos factores hay que agregarle el proceso inflacionario que, aunque se ha desacelerado en agosto y en septiembre, todavía no está controlado en los productos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA)”, observó el especialista.

Según el Isepci, en setiembre, la inflación general rondó el 1% en Tucumán, pero en los alimentos el Isepci registró, mediante su Índice Barrial de Precios (IBP) un incremento del 2,1%. “La Canasta Básica Total (CBT) del IBP (que mide el precio más bajo y es la de menor calidad) está casi en $10.000 , que es poco más del ingreso promedio de Tucumán. Todo esto, en el marco de un fuerte ajuste recesivo, como estrategia antiinflacionaria, provocó un desplome del consumo debido a que el promedio de las familias no llega a fin de mes. Entonces, su comportamiento ha consolidado esta conducta de comprar estrictamente lo necesario”, advirtió Gómez Rossi.