Por LA GACETA
26 Julio 2016
No tuvo la suerte bicentenaria de la ex sede del Banco Nación y de la Dirección General de Rentas, cuya fachada fue limpiada y ahora aguarda ser restaurada. Tampoco la del edificio del ex Banco Francés que, por lo menos, tiene andamios desde hace tiempo, que dan la impresión de que algo se hará para no dejarlo caer. Al parecer, su ubicación no la favorece, pese a estar a nueve cuadras, al sur de la plaza Independencia. Allí yace el esqueleto abandonado de lo que fue una estación ferroviaria, que se ha cobrado protagonismo en estos días por episodios delictivos. Han transcurrido 38 años desde que la ex estación El Provincial, sita en avenida Roca al 600, dejó de funcionar para convertirse en refugio de indigentes y también de delincuentes.
“En El Provincial, detienen a dos presuntos falsificadores en medio de una golpiza a una embarazada. Los detenidos recuperaron la libertad. Una mujer fue internada en la Maternidad”, señala la crónica policial publicada ayer en LA GACETA.com. La nota narra que los hombres fueron detenidos el domingo por la tarde con una importante suma de billetes presuntamente falsos, luego de participar de una confusa pelea.
En nuestra edición del 4 de julio pasado, se informó que la Policía había aprehendido a tres menores que vendían cocaína y se les secuestró la suma de $45.000. “Los vecinos de Roca al 600 estaban hartos. Viven a 10 cuadras de la Casa de Gobierno y la Plaza Independencia, quizás la zona más segura de la capital, y aún así hasta el sábado veían pasar por enfrente de sus ojos los papelitos de cocaína...”, señalaba la nota. La sustancia ilegal se vendía en la parte posterior del edificio. “El lugar está muy abandonado. Fue una prueba fundamental para los 12 policías capacitados para este tipo de operaciones de irrupción, porque este edificio es laberíntico. Había puertas que uno traspasaba y había precipicios de seis o siete metros de altura”, dijo un comisario.
Los expertos en patrimonio han destacado en varias ocasiones el valor arquitectónico de la ex estación que terminó de erigirse en 1889 y se inauguró el 8 de septiembre de ese año durante la gobernación de Lídoro Quinteros. En 1899, la compañía propietaria Ferrocarril Noroeste Argentino vendió sus acciones al Ferrocarril Central Córdoba. En 2002, el Organismo Nacional de Bienes del Estado le transfirió a la Provincia la sede con la condición de que se hiciese un museo ferroviario. En 2005, el Gobierno provincial solicitó la ampliación del destino de los predios para poder construir dos escuelas. Esta fue concedida y también se solicitó un plan de financiación para el pago de lo que ese organismo pedía por la transferencia de dominio, pero ello no se concretó, por lo que la Provincia no dispone del título de propiedad. El edificio está protegido por la ley 7.535, de Patrimonio Cultural.
El penoso estado de la sede del ex El Provincial es el reflejo no solo de la desidia de nuestros gobernantes, sino también del escaso o nulo interés por el patrimonio arquitectónico. Millones de pesos se han gastado en las campañas electorales, sin embargo, no se ha podido recuperar este edificio que forma parte de la historia de Tucumán. Tal vez debamos importar dirigentes de otras ciudades, como Córdoba o Rosario de Santa Fe, para que enseñen acerca de la importancia de darles el lugar que se merecen estas reliquias de la ciudad.
“En El Provincial, detienen a dos presuntos falsificadores en medio de una golpiza a una embarazada. Los detenidos recuperaron la libertad. Una mujer fue internada en la Maternidad”, señala la crónica policial publicada ayer en LA GACETA.com. La nota narra que los hombres fueron detenidos el domingo por la tarde con una importante suma de billetes presuntamente falsos, luego de participar de una confusa pelea.
En nuestra edición del 4 de julio pasado, se informó que la Policía había aprehendido a tres menores que vendían cocaína y se les secuestró la suma de $45.000. “Los vecinos de Roca al 600 estaban hartos. Viven a 10 cuadras de la Casa de Gobierno y la Plaza Independencia, quizás la zona más segura de la capital, y aún así hasta el sábado veían pasar por enfrente de sus ojos los papelitos de cocaína...”, señalaba la nota. La sustancia ilegal se vendía en la parte posterior del edificio. “El lugar está muy abandonado. Fue una prueba fundamental para los 12 policías capacitados para este tipo de operaciones de irrupción, porque este edificio es laberíntico. Había puertas que uno traspasaba y había precipicios de seis o siete metros de altura”, dijo un comisario.
Los expertos en patrimonio han destacado en varias ocasiones el valor arquitectónico de la ex estación que terminó de erigirse en 1889 y se inauguró el 8 de septiembre de ese año durante la gobernación de Lídoro Quinteros. En 1899, la compañía propietaria Ferrocarril Noroeste Argentino vendió sus acciones al Ferrocarril Central Córdoba. En 2002, el Organismo Nacional de Bienes del Estado le transfirió a la Provincia la sede con la condición de que se hiciese un museo ferroviario. En 2005, el Gobierno provincial solicitó la ampliación del destino de los predios para poder construir dos escuelas. Esta fue concedida y también se solicitó un plan de financiación para el pago de lo que ese organismo pedía por la transferencia de dominio, pero ello no se concretó, por lo que la Provincia no dispone del título de propiedad. El edificio está protegido por la ley 7.535, de Patrimonio Cultural.
El penoso estado de la sede del ex El Provincial es el reflejo no solo de la desidia de nuestros gobernantes, sino también del escaso o nulo interés por el patrimonio arquitectónico. Millones de pesos se han gastado en las campañas electorales, sin embargo, no se ha podido recuperar este edificio que forma parte de la historia de Tucumán. Tal vez debamos importar dirigentes de otras ciudades, como Córdoba o Rosario de Santa Fe, para que enseñen acerca de la importancia de darles el lugar que se merecen estas reliquias de la ciudad.
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