21 Mayo 2016
POR MADURO. Oficiales del Ejército no sólo instruyeron militarmente a la gente del barrio de San Pedro (Caracas), sino que también lanzaron arengas. reuters
CARACAS.- A las disputas y choques políticos entre oficialistas bolivarianos y opositores, se sumaron recientemente las protestas callejeras donde no faltan los choques entre los manifestantes antigobierno y las fuerzas de seguridad que responden al presidente, Nicolás Maduro.
Sin embargo, la escala de fuertes disputas, acusaciones y amenazas, ayer se sumó un nuevo ingrediente que hace presumir que la agitación irá en aumento en Venezuela, por propio impulso del Gobierno en el poder.
Es que el Ejecutivo bolivariano puso en marcha, ayer, un ejercicio militar de dos días con la participación de 520.000 combatientes (entre militares y grupos civiles), en una práctica diseñada con el propósito de reafirmar la soberanía del país ante eventuales agresiones externas.
Las maniobras comenzaron en momentos en que en el país rige un “Estado de excepción y de emergencia económica” declarado por Maduro, quien ha denunciado intentos de golpe de Estado en su contra impulsados por los Estados Unidos.
“Es un sistema defensivo territorial que se va a implementar en este ejercicio en dos días, donde está participando toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), con los cuadros componentes, nuestra milicia y se está incorporando los organismos de defensa integral de cada territorio”, explicó Carmen Meléndez, diputada oficialista y ex ministra para la Defensa.
El ejercicio, denominado “Independencia 2016”, contará con la participación de 520.000 militares y milicianos en una muestra de la “unión cívico-militar” que impulsó el fallecido ex presidente Hugo Chávez (1999-2013)
Meléndez señaló que “el poder popular se está incorporando a este ejercicio para hacer una práctica general en todos los Estados de Venezuela”. Los ejercicios incluirán patrullajes de “reconocimiento fronterizo”.
El ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, dijo que las maniobras militares apuntan a reafirmar la soberanía del país ante las presuntas amenazas de Estados Unidos, que extendió por un año la declaratoria de “emergencia nacional” sobre Venezuela.
Militares se alejan
El último de los altos oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que ha criticado las actitudes casi dictatoriales del Gobierno venezolano de Maduro es el mayor general retirado Clíver Alcalá Cordones. “El Presidente ha administrado muy mal el legado de Chávez”, aseguró en una entrevista con el canal local Globovisión. El militar se mostró partidario de la celebración de un referéndum para revocar a Maduro.
Además, criticó la actuación de los cuerpos policiales, que no dejaron a la oposición marchar hasta el Consejo Nacional Electoral para pedirle que aligere el engorroso trámite de la consulta.
Alcalá Cordones es parte del grupo de oficiales más leales al fallecido líder venezolano -forma parte de la Lista Clinton del Tesoro de EEUU, que incluye a personas y empresas relacionadas con capitales del narcotráfico-, ha resumido lo que ciertos sectores del chavismo empiezan a ver con mucha preocupación. La caótica administración de Maduro, que ha inaugurado una época incierta e inédita en la historia contemporánea de Venezuela, podría disminuir el capital político más preciado del régimen: el legado de su líder fallecido en 2013.
“Él prefiere un golpe”
Henrique Capriles, el ex candidato presidencial y gobernador del Estado Miranda, instó a los venezolanos a activar el referéndum revocatorio, sobre el cual el Gobierno busca por todos los medios legales y políticos impedir que se concrete, ya que puede significar la salida del poder del mandatario.
“No es que tenga una bola de cristal, pero estoy convencido de que la ruta del cambio pasa por ahí”, asegura Capriles, que insiste en el deterioro del país, desde la alarmante escasez de alimentos y medicinas hasta el aumento de la violencia, que alcanza registros históricos.
“Maduro prefiere un golpe que un revocatorio, porque un golpe lo victimizaría, le daría otra oportunidad quizás. El revocatorio es hasta luego, para siempre. En política no hay muertos, pero sería muy difícil que después de que el pueblo te revoca no te despidas de la política. Por eso tanta resistencia”, consideró el dirigente opositor sobre la estrategia política del mandatario.
Diálogo revocatorio
El líder opositor dijo, por otra parte, que un diálogo entre el Gobierno y la oposición debería ser para ponerle fecha al referéndum. “El diálogo hoy es el referéndum revocatorio del mandato. El diálogo debería ser para ponerle fecha”, insistió Capriles, al aludir a la iniciativa para facilitar un encuentro político en el país que impulsa el ex presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El político europeo anunció que realizará gestiones para lograr un gran diálogo nacional, que fue una tarea que le asignó la Unasur a un grupo de ex presidentes, incluyendo al panameño Martín Torrijos y al dominicano Leonel Fernández. (Télam-Especial)
Sin embargo, la escala de fuertes disputas, acusaciones y amenazas, ayer se sumó un nuevo ingrediente que hace presumir que la agitación irá en aumento en Venezuela, por propio impulso del Gobierno en el poder.
Es que el Ejecutivo bolivariano puso en marcha, ayer, un ejercicio militar de dos días con la participación de 520.000 combatientes (entre militares y grupos civiles), en una práctica diseñada con el propósito de reafirmar la soberanía del país ante eventuales agresiones externas.
Las maniobras comenzaron en momentos en que en el país rige un “Estado de excepción y de emergencia económica” declarado por Maduro, quien ha denunciado intentos de golpe de Estado en su contra impulsados por los Estados Unidos.
“Es un sistema defensivo territorial que se va a implementar en este ejercicio en dos días, donde está participando toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), con los cuadros componentes, nuestra milicia y se está incorporando los organismos de defensa integral de cada territorio”, explicó Carmen Meléndez, diputada oficialista y ex ministra para la Defensa.
El ejercicio, denominado “Independencia 2016”, contará con la participación de 520.000 militares y milicianos en una muestra de la “unión cívico-militar” que impulsó el fallecido ex presidente Hugo Chávez (1999-2013)
Meléndez señaló que “el poder popular se está incorporando a este ejercicio para hacer una práctica general en todos los Estados de Venezuela”. Los ejercicios incluirán patrullajes de “reconocimiento fronterizo”.
El ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, dijo que las maniobras militares apuntan a reafirmar la soberanía del país ante las presuntas amenazas de Estados Unidos, que extendió por un año la declaratoria de “emergencia nacional” sobre Venezuela.
Militares se alejan
El último de los altos oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que ha criticado las actitudes casi dictatoriales del Gobierno venezolano de Maduro es el mayor general retirado Clíver Alcalá Cordones. “El Presidente ha administrado muy mal el legado de Chávez”, aseguró en una entrevista con el canal local Globovisión. El militar se mostró partidario de la celebración de un referéndum para revocar a Maduro.
Además, criticó la actuación de los cuerpos policiales, que no dejaron a la oposición marchar hasta el Consejo Nacional Electoral para pedirle que aligere el engorroso trámite de la consulta.
Alcalá Cordones es parte del grupo de oficiales más leales al fallecido líder venezolano -forma parte de la Lista Clinton del Tesoro de EEUU, que incluye a personas y empresas relacionadas con capitales del narcotráfico-, ha resumido lo que ciertos sectores del chavismo empiezan a ver con mucha preocupación. La caótica administración de Maduro, que ha inaugurado una época incierta e inédita en la historia contemporánea de Venezuela, podría disminuir el capital político más preciado del régimen: el legado de su líder fallecido en 2013.
“Él prefiere un golpe”
Henrique Capriles, el ex candidato presidencial y gobernador del Estado Miranda, instó a los venezolanos a activar el referéndum revocatorio, sobre el cual el Gobierno busca por todos los medios legales y políticos impedir que se concrete, ya que puede significar la salida del poder del mandatario.
“No es que tenga una bola de cristal, pero estoy convencido de que la ruta del cambio pasa por ahí”, asegura Capriles, que insiste en el deterioro del país, desde la alarmante escasez de alimentos y medicinas hasta el aumento de la violencia, que alcanza registros históricos.
“Maduro prefiere un golpe que un revocatorio, porque un golpe lo victimizaría, le daría otra oportunidad quizás. El revocatorio es hasta luego, para siempre. En política no hay muertos, pero sería muy difícil que después de que el pueblo te revoca no te despidas de la política. Por eso tanta resistencia”, consideró el dirigente opositor sobre la estrategia política del mandatario.
Diálogo revocatorio
El líder opositor dijo, por otra parte, que un diálogo entre el Gobierno y la oposición debería ser para ponerle fecha al referéndum. “El diálogo hoy es el referéndum revocatorio del mandato. El diálogo debería ser para ponerle fecha”, insistió Capriles, al aludir a la iniciativa para facilitar un encuentro político en el país que impulsa el ex presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El político europeo anunció que realizará gestiones para lograr un gran diálogo nacional, que fue una tarea que le asignó la Unasur a un grupo de ex presidentes, incluyendo al panameño Martín Torrijos y al dominicano Leonel Fernández. (Télam-Especial)
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