23 Febrero 2016
BUENOS AIRES.- El ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, precisó que el monto de los acuerdos alcanzados con holdouts asciende a U$S 6.100 millones, sobre un total impago de alrededor de U$S 20.000 millones, que incluye a toda clase de acreedores.
El funcionario calificó de muy importante la decisión que tomó el viernes pasado el juez de Nueva York, Thomas Griesa, porque pudo abrir un camino de diálogo. “Ahora lo vamos a transitar buscando todos los acuerdos que sean posibles”, añadió.
Prat-Gay ofreció ayer, junto con el secretario de Finanzas, Luis Caputo, precisiones sobre la negociaciones con los “fondos buitre” durante una rueda de prensa.
El funcionario tiene como objetivo que Griesa deje sin efectos sus sentencias, que impiden a la Argentina cumplir con los pagos de su deuda reestructurada. La autorización de ese desembolso permitiría al país volver al mercado externo de capitales.
Prat-Gay indicó que para avanzar en ese camino es necesario que se lleve a cabo la discusión en el Congreso nacional sobre la derogación de las ley “Cerrojo”, una de las condiciones que impuso Griesa.
La segunda condición es que el país cumpla con los convenios de pago que se pudieran cerrar hasta el 29 de este mes.
De acuerdo con las cifras oficiales, el total de títulos impagos -incluyendo los judicializados y aquellos que no realizaron ningún tipo de reclamo- asciende a unos $ 20.000 millones. De ese total, existen unos U$S 6.100 millones que ya aceptaron la oferta de la Argentina.
Por su parte, Caputo agregó que en caso de que la totalidad de los acreedores impagos acepten la propuesta del Gobierno, el monto a cancelar se ubicaría en U$S 15.000 millones.
Prat-Gay subrayó que el 29 de febrero no es una fecha tope para el pago ni para que el Congreso derogue las leyes. “Es un plazo para determinar a quién y cuánto hay que pagarle”, explicó Caputo, por su parte.
El ministro enfatizó que la Casa Rosada realizará el pago en efectivo con lo producido por la emisión de un bono por U$S 15.000 millones, que será en dólares y con legislación extranjera, y descartó la posibilidad de pagarle a los acreedores con un título.
“La segunda condición de Griesa es que la Argentina les pague a los que ingresen antes del 29 de febrero. Para eso vamos a emitir un bono y con ese efectivo pagaremos”, explicó Prat-Gay.
“De esta forma -continuó Caputo- nos evitamos tener que negociar con los holdouts las condiciones de emisión de ese bono que estarían dispuestos aceptar, lo que además implica un ahorro significativo en el monto a pagar”.
Prat-Gay reiteró que al pagarle a los acordaron hasta el 29 de febrero, ya con la Ley “Cerrojo” derogada, Griesa levantará inmediatamente el bloqueo. “Es algo que sucederá en forma instantánea”, enfatizó. Así, según estimaron, la Argentina quedaría habilitada para recurrir al mercado de capitales.
Consultado sobre si están dadas las condiciones de mercado para que la Argentina obtenga el total que necesita, Caputo destacó que existe mucho interés en el mercado por financiar a la Argentina.
Prat-Gay indicó, además, que los pagos pendientes a partir de los bloqueos de Griesa suman aproximadamente unos U$S 3.000 millones. (DyN)
El funcionario calificó de muy importante la decisión que tomó el viernes pasado el juez de Nueva York, Thomas Griesa, porque pudo abrir un camino de diálogo. “Ahora lo vamos a transitar buscando todos los acuerdos que sean posibles”, añadió.
Prat-Gay ofreció ayer, junto con el secretario de Finanzas, Luis Caputo, precisiones sobre la negociaciones con los “fondos buitre” durante una rueda de prensa.
El funcionario tiene como objetivo que Griesa deje sin efectos sus sentencias, que impiden a la Argentina cumplir con los pagos de su deuda reestructurada. La autorización de ese desembolso permitiría al país volver al mercado externo de capitales.
Prat-Gay indicó que para avanzar en ese camino es necesario que se lleve a cabo la discusión en el Congreso nacional sobre la derogación de las ley “Cerrojo”, una de las condiciones que impuso Griesa.
La segunda condición es que el país cumpla con los convenios de pago que se pudieran cerrar hasta el 29 de este mes.
De acuerdo con las cifras oficiales, el total de títulos impagos -incluyendo los judicializados y aquellos que no realizaron ningún tipo de reclamo- asciende a unos $ 20.000 millones. De ese total, existen unos U$S 6.100 millones que ya aceptaron la oferta de la Argentina.
Por su parte, Caputo agregó que en caso de que la totalidad de los acreedores impagos acepten la propuesta del Gobierno, el monto a cancelar se ubicaría en U$S 15.000 millones.
Prat-Gay subrayó que el 29 de febrero no es una fecha tope para el pago ni para que el Congreso derogue las leyes. “Es un plazo para determinar a quién y cuánto hay que pagarle”, explicó Caputo, por su parte.
El ministro enfatizó que la Casa Rosada realizará el pago en efectivo con lo producido por la emisión de un bono por U$S 15.000 millones, que será en dólares y con legislación extranjera, y descartó la posibilidad de pagarle a los acreedores con un título.
“La segunda condición de Griesa es que la Argentina les pague a los que ingresen antes del 29 de febrero. Para eso vamos a emitir un bono y con ese efectivo pagaremos”, explicó Prat-Gay.
“De esta forma -continuó Caputo- nos evitamos tener que negociar con los holdouts las condiciones de emisión de ese bono que estarían dispuestos aceptar, lo que además implica un ahorro significativo en el monto a pagar”.
Prat-Gay reiteró que al pagarle a los acordaron hasta el 29 de febrero, ya con la Ley “Cerrojo” derogada, Griesa levantará inmediatamente el bloqueo. “Es algo que sucederá en forma instantánea”, enfatizó. Así, según estimaron, la Argentina quedaría habilitada para recurrir al mercado de capitales.
Consultado sobre si están dadas las condiciones de mercado para que la Argentina obtenga el total que necesita, Caputo destacó que existe mucho interés en el mercado por financiar a la Argentina.
Prat-Gay indicó, además, que los pagos pendientes a partir de los bloqueos de Griesa suman aproximadamente unos U$S 3.000 millones. (DyN)
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