Hartos de inundaciones y promesas incumplidas, cortan la Jujuy

El agua y el fuego marcaron el comienzo y el final del poco feliz segundo sábado de enero para numerosos vecinos del sur de la capital. Cuando caía la tarde, el humo negro y los neumáticos ardientes en Jujuy al 4.600 daban cuenta de la indignación, luego de una jornada en la que debieron soportar el anegamiento de sus casas en los barrios 2 de Abril, Independencia, Nueva Esperanza y 360 Viviendas.

El prólogo de la penuria cayó del cielo el 23 de diciembre, cuando la tormenta metió agua dentro de los hogares y arruinó los planes de una Nochebuena tranquila y una feliz Navidad. Entonces las aguas se retiraron de las casas, pero no de las calles. Las lagunas y el barro que habían quedado fueron alimentados por las lluvias de ayer y volvieron a causar estragos en la zona.

Los autos y los colectivos no entraban ayer a esos barrios donde, el agua iba y venía de domitorios a cocinas. Empapados, los vecinos renegaron de las promesas que les habían hecho funcionarios provinciales y legisladores. Después no supieron más de ellos, ni de las obras ofrecidas.

“Hace poco excavaron para arreglar las cloacas y nunca volvieron a tapar esos agujeros. Lo peor es que nadie puede entrar ni salir de acá”, se enoja Darío Barrera, en el barrio 2 de Abril.

“A los chicos les salieron granos y además tienen los pies lastimados por caminar por los charcos y pozos. Es un peligro”, describe. También asegura que hay cuatro familias que lo perdieron todo por culpa de la inundación.

“Aquí vinieron los hermanos Yedlin (Pablo y Gabriel) antes de Navidad. Recorrieron la zona y prometieron volver con una solución una semana después. Pero nunca regresaron”, detalla Roque Ailan, vecino del asentamiento Nueva Esperanza, ubicado en 9 de Julio al 4.500. Él declara que se siente abandonado, expresión que también emplea Verónica Romano, del barrio 2 de abril, “(Juan) Manzur vino durante la campaña electoral, recorrió todo este camino y nos hizo promesas que hasta ahora no se cumplieron”, sentencia, irritada.

Alejandro Agüero, del barrio Independencia, denuncia que el canal Sur no se limpia desde el segundo mandato (2007-2011) del ex gobernador, José Alperovich. Sostiene que esa es la principal causa de los desbordes.

En los barrios Nueva Esperanza y 360 Viviendas coinciden con ese diagnóstico. Detallan que el agua alcanzó los 30 centímetros de altura en las casas. “Aquí se inunda porque no limpian los canales y porque no hay desagües. El Gobierno no aparece. Eso sí, cuando necesitaron votos, estuvieron”, se indigna Andrea Plaza.

Por la tarde, todas estas penurias fueron repetidas como una letanía en los piquetes. “Defensa Civil no vino a hacer ningún relevamiento. Los llamamos tres veces y ni aparecieron. Informaron a los medios que vinieron y no es así”, gritó Juan, quien prefirió hacer silencio con su apellido.