01 Septiembre 2015
“Se presenta en esta ciudad Cipe Lincovsky -informaba LA GACETA del 19 de marzo de 1972-. La artista debutará el viernes en el teatro Parravicini”. A esa altura ella ya era una figura consagrada de la escena nacional, una actriz portentosa en cuyo espíritu creador convivían Brecht, María Elena Walsh, Ionesco y Discépolo. Su muerte, a los 85 años, inundó de tristeza a los tucumanos que colmaron las salas cada vez que visitó la provincia. En 2010 presentó “Encuentros”, en el Alberdi, y cuando le preguntaron qué pretendía transmitir desde el escenario respondió: “busco la emoción, el pensamiento, un despertar en la gente de todo lo que tienen”. Las artes escénicas argentinas perdieron a uno de sus pilares.
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