Denuncian un caso de intoxicación por "burundanga" en Tucumán

El caso de una supuesta intoxicación con "burundanga" se viralizó en Tucumán. Hasta el momento, la mayoría de estos hechos provenían de Buenos Aires. Un primo, un amigo o un conocido es tocado en la mano y al poco tiempo la víctima se adormece, quedando a merced de delincuentes que manipulan la sustancia. El temor se ha disparado, sin embargo, ya que la víctima es un vecino de San Miguel de Tucumán.

Un muchacho manejaba a las 4 de la mañana, con rumbo a la Terminal, para viajar a Salta. Un grupo de limpiavidrios le bloqueó el paso en el cruce de Colón y Mate de Luna, según el mensaje. Cuando el protagonista de la historia bajó su ventanilla para darles dinero, los limpiadores le tomaron la mano. La víctima logró zafar, continuó su camino. Sin embargo, hasta llegar a la Terminal, el joven condujo aturdido, como atontado. "Manejó como en piloto automático, y sin recordar cómo fue el trayecto", sintetizó un allegado de la familia. Al llegar a la capital salteña, el malestar se acrecentó y la víctima terminó en un Hospital, donde le dijeron que lo intoxicaron con "burundanga".

El nombre científico de esta droga es escopolamina, una sustancia de origen natural que se elabora en base a algunos vegetales, como el floripondio y especies de Datura, una de ellas conocida vulgarmente como "chamico". Se trata de una droga empleada con fines medicinales, explicó el médico toxicólogo Alfredo Córdoba. Es empleado por las "viudas negras", pero aplicándolo en bebidas y en un fino polvo que es aspirado, no con el simple contacto con la piel. "En nuestro medio, la escolopamina, además de tener uso medicinal, hay quien la usa con fines delictivos. Fundamentalmente se emplea como un fino polvo cuyas partículas ingresan por el tracto inhalatorio", indicó.

Consultado sobre la veracidad del caso, en base a lo que pudo conocerse por el mensaje que circula por redes sociales y mensajes de texto, el toxicólogo consideró que es poco probable que se trate de un caso de intoxicación con burundanga, basado en la forma de aplicación. 

"La escolopamina es una droga con síndromes inmediatos, hablamos de 20 o 30 minutos luego de la aplicación de la sustancia. Probablemente no se trate de una intoxicación con "burundanga", por el tipo de absorción. Para que esta droga pueda absorberse con el contacto con la piel, es decir por vía dérmica, es necesario que la sustancia sea liposoluble (que se disuelva en grasas), indicó el jefe de Toxicología de la Asistencia Pública, aunque hasta el momento no se reconoció nungún caso de fabricación de una crema con esta sustancia.  

El director de Toxicología del Hospital Fernández, en Buenos Aires, Carlos Damín, coincide con Córdoba en que la absorción por el simple contacto con la piel es improbable. "La escopolamina se absorbe muy bien en el tracto gastrointestinal y es por vía oral como más frecuentemente se administra a las víctimas de ilícitos en dulces, chocolates o bebidas como gaseosa, café y licores. Debido a su mecanismo de acción, su permanencia en estómago puede ser prolongada. Es factible el ingreso por vía inhalatoria a través de cigarrillos (fumada) o por la piel con la aplicación de linimentos o a través de parches (en tiempos prolongados y determinadas condiciones de temperatura y humedad). El simple contacto sea con alguna presentación en forma líquida o en polvo, no produce manifestación alguna por falta de absorción", explicó el médico en un informe publicado por Intramed.net.

Los efectos están asociados a la pérdida del sentido de espacio y tiempo, sequedad de la boca, coloración roja de la piel y dilatación de las pupilas, entre otros. El uso médico es como anti espasmódico, y se encuentra en muchos productos de uso común, inclusive.

"En mi práctica profesional, sólo tuve un par de casos con esta sustancia con estas mujeres conocidas como viudas negras, en un capítulo de la delincuenca femenina, con la cual las mujeres adormecen a los caballeros que seducen, para robarles. En la literatura médica también se relata un caso de un hombre que aplicaba la misma técnica con mujeres jubiladas para poder robarles. Se trata de un caso de fines de los 80". Sin embargo, Córdoba alertó sobre casos frecuentes de pasajeros de colectivos de larga distancia que ofrecen bebidas o caramelos con otras sustancias, para dormirlos y robarles. Pero aclaró que se trata de otro tipo de drogas, no de escopolamina.