Si no tomaste ruda esta mañana, todavía estás a tiempo

En ayunas, como manda la tradición, seguramente esta mañana miles de argentinos -especialmente en el NOA y en el NEA- bebieron, con aguardiente o sin ella, una infusión de ruda. “Matar el agosto” llaman en Paraguay a este antiguo ritual, y la creencia popular asegura que quien logra superar sano este mes vive un año más. Según documentos de la época de la conquista, agosto entre los guaraníes era tiempo de grandes lluvias que, sumadas el frío estacional, enfermaban a gentes y animales, muchas veces con resultados fatales. “De ahí nace el refrán ‘julio los prepara y agosto se los lleva’”, explica Marcos Reynoso, docente de la cátedra de Farmacodinamia de la Facultad de Bioquímica de la UNT y experto en plantas medicinales.

“La tradición establece que cada comienzo de agosto hay que tomar tres tragos de caña con ruda. Además, se dice que aquellos que no lo hagan el 1 de agosto tienen otra oportunidad, ya que quienes sí lo hicieron pueden convidarle hasta el 15”, aclara. O sea: si ya desayunaste, aún te quedan chances.

De que mucha gente cumple el ritual no caben dudas. Mario Guzman, propietario de una herboristería, asegura que desde el 25 de julio hasta ayer la venta se multiplicó por lo menos por 10. La bolsita de 40 g cuesta $10. Se consigue desecada, en varillas, como sahumerio, o en esencia -pero esta última ya se le acabó, aclara-. “Mucha gente la usa para prevenir el de ojo o contra la envidia”, cuenta. Su espíritu científico -estudió Odontología- no se deja convencer por ello, pero lo respeta.

Para qué sirve

Asegura en cambio que, combinada con paico y ajenjo, es un eficiente atiparasitario y que funciona también como antifebril. Reynoso, por su parte, destaca: “exhaustivos trabajos científicos dieron lugar a la validación tanto de muchos usos populares de la ruda (antiparasitario, antibacteriano, antiinflamatorio, analgésico, estimulante, antioxidante, etc.) como de los efectos de algunos compuesto químicos aislados en ella, como la rutina (con propiedades venotónicas)”.

Ambos advierten, sin embargo, sobre la toxicidad de la planta. “En altas dosis puede producir taquicardia, señala Guzman. “Se han demostrando efectos tóxicos en animales y efectos teratógenos (malformaciones en los fetos), por lo que se recomienda prudencia en el consumo”, advierte Reynoso su consumo y destaca que no debe darse a mujeres embarazadas ni a niños pequeños. “Como la tradición implica solo tres tragos y una sola vez al año, no habría problemas con la aparición de efectos tóxicos”.