Con el premio arreglarán sus casas y ayudarán a la familia

Con el premio arreglarán sus casas y ayudarán a la familia

Yohana Paola Véliz y Claudia María Alcaraz se repartieron el pozo acumulado del entretenimiento de LA GACETA. Cada una se llevará $75.000.

ALEGRÍA EN FAMILIA. Claudia María Alcaraz y Yohana Véliz, con los premios en mano y acompañadas por hijos, sobrinos y otros familiares. LA GACETA / FOTO DE Antonio Ferroni ALEGRÍA EN FAMILIA. Claudia María Alcaraz y Yohana Véliz, con los premios en mano y acompañadas por hijos, sobrinos y otros familiares. LA GACETA / FOTO DE Antonio Ferroni
03 Julio 2015
En dos oportunidades, Yohana Paola Véliz estuvo a un solo número de llevarse el pozo de los Números de Oro de LA GACETA. La taficeña de 25 años nunca perdió la esperanza y esta semana se convirtió en la ganadora. El miércoles se abrazó con su familia y se llenó de lágrimas. Ese mismo día, pero en Alberdi, una empleada de comercio corría con la misma suerte. Por primera vez en su vida Claudia María Alcaraz ganó un premio. Ambas mujeres se llevaron $75.000 cada una del pozo acumulado del entretenimiento.

“Esta semana agarré la foto de mi bebé que murió hace unos años y le recé para que me ayude a tener una buena noticia, ya que estoy con un problema de salud y con los ánimos muy bajos. Así que besé su foto y creo que verdaderamente él me ayudó”, confesó emocionada Yohana ayer cuando retiró el premio. La mujer vive en Tafí Viejo con su esposo Exequiel y con su hijo Lautaro, pero trabaja en una casa de lencería en el centro de la capital. “Mi jefa, que es muy amable conmigo, me decía que me tenía fe y que me lo merecía. Además, con mi marido compramos los viernes varios diarios para tener más tarjetas y para que las chances de ganar sean mejores”, describió.

Por otra parte, Véliz contó que con el dinero construirá el lavadero de su casa, lo equipará con lavarropas y secarropas y pagará deudas.

No se tenía fe

Claudia María Alcaraz, la otra ganadora de esta semana, reconoció que no se tenía fe y que venía controlando de manera irregular la tarjeta. “Este año no controlé muy seguido mis grillas. El miércoles me faltaban unos números, así que revisé uno por uno todos los diarios para ver si no me había saltado uno. Y fue así: el domingo no había controlado y justo ese día había acertado. No lo podía creer, porque nunca me gané nada. Todo lo que tengo, que no es mucho, es fruto del arduo trabajo”, relató la mujer que vive en la ciudad de Alberdi con su hijo Federico, de 16 años.

Claudia, que trabaja en un bazar, reconoció que al dinero del premio la destinará en los estudios de su único hijo y para ayudar a sus dos sobrinos que están en la universidad.

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