Por LA GACETA
27 Mayo 2015
De los vehículos, es el más popular porque no sólo provoca placer, sino también por su módico mantenimiento y su facilidad de desplazamiento. También entraña peligros porque viajan hasta cuatro o más personas, cuando en realidad sólo pueden hacerlo dos y se ha convertido en los últimos años en el medio preferido de los arrebatadores porque pueden huir velozmente sorteando las dificultades del tránsito, incluso a través de las veredas si fuera necesario. El incremento de la venta de motocicletas ha sido notable en lo que va del siglo en Tucumán, pero sucede con frecuencia que cuando son secuestradas por infracciones de sus conductores, muchas no son reclamadas por sus propietarios o lo que es más llamativo estos pueden ser falsos.
Fiscales de Instrucción del Centro Judicial Monteros comenzaron a investigar estos casos, a instancias de la Brigada de Investigaciones Oeste, que había secuestrado rodados en controles viales porque sus conductores carecían de los papeles para poder circular.
Según explicó el jefe de esta sección de la Policía, en casi todos los casos explicaron que se acercarían luego a la dependencia con la documentación para retirar el vehículo, hecho que nunca sucedió. Se indicó que la mayoría de las veces los vehículos tienen la numeración del motor limada o no tienen la chapa patente. Lo curioso es que estas “motos sin dueño” no han sido denunciadas como robadas. Al verificar el dominio con la base de datos de la Policía y del Registro del Automotor, se descubrió que los vehículos figuran registrados en barrios o ciudades sin que se especifique la calle. “Figura, por ejemplo, Bella Vista. Pero no se conoce en qué calle ni barrio”, afirmó una fuente. La Brigada siguió el caso de un joven que intentó evadir un control policial. Este dijo que se la había pedido prestada a un amigo y que le iba a pedir que retirara la moto, pero ello no ocurrió. Los agentes se presentaron en el domicilio que figura en el Registro, y se encontraron con que la manzana y el número de casa asentado en la inscripción del motovehículo no existían. Basándose en el hecho de que nadie se presente a reclamar estos vehículos, la Policía considera que estos podrían haber sido robados. Se estima que una buena parte de estas motos robadas en la capital tendrían como destino el interior de la provincia, ya sea para venderlas o para emplearlas en otros delitos.
En junio pasado, la subdirectora provincial de Transporte dijo que tenían en el corralón rodados que habían sido secuestrados en 2011; se indicaba que una de las causas de que no los retiraran se debía a que la deuda por la infracción cometida se incrementa diariamente en el depósito. Hasta el 5 de junio de 2014, había 3.900 vehículos secuestrados; la mayoría, motocicletas y sólo el 20% había realizado los trámites para recuperarlas.
La realidad muestra que el sistema presenta falencias. ¿Cómo se explica que un rodado haya sido inscripto sin precisar el domicilio de su propietario? A la hora de inscribir un vehículo en el Registro del Automotor los requisitos deberían ser más rigurosos, así como el control posterior. Se podría pensar en qué hacer con el infractor, antes de dejarlo ir, tras secuestrarle el vehículo, para ubicarlo en que caso de que hubiese dado falsos personales. Si la irregularidad se presenta ya en el comienzo, cuando se registra un vehículo, es difícil luego combatir esta falta de identificación de los dueños de los vehículos que viola le ley y atenta contra la seguridad ciudadana.
Fiscales de Instrucción del Centro Judicial Monteros comenzaron a investigar estos casos, a instancias de la Brigada de Investigaciones Oeste, que había secuestrado rodados en controles viales porque sus conductores carecían de los papeles para poder circular.
Según explicó el jefe de esta sección de la Policía, en casi todos los casos explicaron que se acercarían luego a la dependencia con la documentación para retirar el vehículo, hecho que nunca sucedió. Se indicó que la mayoría de las veces los vehículos tienen la numeración del motor limada o no tienen la chapa patente. Lo curioso es que estas “motos sin dueño” no han sido denunciadas como robadas. Al verificar el dominio con la base de datos de la Policía y del Registro del Automotor, se descubrió que los vehículos figuran registrados en barrios o ciudades sin que se especifique la calle. “Figura, por ejemplo, Bella Vista. Pero no se conoce en qué calle ni barrio”, afirmó una fuente. La Brigada siguió el caso de un joven que intentó evadir un control policial. Este dijo que se la había pedido prestada a un amigo y que le iba a pedir que retirara la moto, pero ello no ocurrió. Los agentes se presentaron en el domicilio que figura en el Registro, y se encontraron con que la manzana y el número de casa asentado en la inscripción del motovehículo no existían. Basándose en el hecho de que nadie se presente a reclamar estos vehículos, la Policía considera que estos podrían haber sido robados. Se estima que una buena parte de estas motos robadas en la capital tendrían como destino el interior de la provincia, ya sea para venderlas o para emplearlas en otros delitos.
En junio pasado, la subdirectora provincial de Transporte dijo que tenían en el corralón rodados que habían sido secuestrados en 2011; se indicaba que una de las causas de que no los retiraran se debía a que la deuda por la infracción cometida se incrementa diariamente en el depósito. Hasta el 5 de junio de 2014, había 3.900 vehículos secuestrados; la mayoría, motocicletas y sólo el 20% había realizado los trámites para recuperarlas.
La realidad muestra que el sistema presenta falencias. ¿Cómo se explica que un rodado haya sido inscripto sin precisar el domicilio de su propietario? A la hora de inscribir un vehículo en el Registro del Automotor los requisitos deberían ser más rigurosos, así como el control posterior. Se podría pensar en qué hacer con el infractor, antes de dejarlo ir, tras secuestrarle el vehículo, para ubicarlo en que caso de que hubiese dado falsos personales. Si la irregularidad se presenta ya en el comienzo, cuando se registra un vehículo, es difícil luego combatir esta falta de identificación de los dueños de los vehículos que viola le ley y atenta contra la seguridad ciudadana.
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