24 Marzo 2015
ARCHIVO LA GACETA
El ídolo de Atlético Luis Carlos Reartez murió hoy luego de luchar durante años contra una dura enfermedad. "Correcaminos", como lo apodó cariñosamente la hinchada "decana", estuvo internado durante 40 días en un sanatorio privado de esta capital. Por el momento se desconoce dónde despedirán sus restos.
Reartez se ganó el corazón de la hinchada decana, principalmente por ser verdugo de San Martín en los clásicos, ya que al anotar ocho goles se trasformó en el máximo artillero de la historia de los clásicos liguistas. Además, logró tres campeonatos con la camiseta de Atlético. Las ligas de 1983 y 1986 y el ascenso al Nacional B en 1987, torneo donde fue el capitán y goleador con 9 tantos.
"Correcaminos" llegó a Atlético a los 23 años, cuando defendía los colores del combinado de la Liga Bancaria. "El club a mí me cambió la vida. Me dio muchas cosas. Primero como jugador, a pesar de que me fui cuando tenía 31 años. Después me terminó de dar todo cuando me dieron la responsabilidad de entrenar a los chicos. Estoy más tiempo en el complejo que en mi casa", recordó en una nota con LA GACETA en 2012.
Reartez se ganó el corazón de la hinchada decana, principalmente por ser verdugo de San Martín en los clásicos, ya que al anotar ocho goles se trasformó en el máximo artillero de la historia de los clásicos liguistas. Además, logró tres campeonatos con la camiseta de Atlético. Las ligas de 1983 y 1986 y el ascenso al Nacional B en 1987, torneo donde fue el capitán y goleador con 9 tantos.
"Correcaminos" llegó a Atlético a los 23 años, cuando defendía los colores del combinado de la Liga Bancaria. "El club a mí me cambió la vida. Me dio muchas cosas. Primero como jugador, a pesar de que me fui cuando tenía 31 años. Después me terminó de dar todo cuando me dieron la responsabilidad de entrenar a los chicos. Estoy más tiempo en el complejo que en mi casa", recordó en una nota con LA GACETA en 2012.
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