Balacera, persecución y cinco detenidos en un cortejo fúnebre

Balacera, persecución y cinco detenidos en un cortejo fúnebre

Cinco personas quedaron aprehendidas tras protagonizar una violenta persecución Una denuncia al 911 dio inicio a un operativo que comenzó el puente de circunvalación y terminó en Coronel Suárez al 700

ESCAPE FRUSTRADO. La Policía consiguió detener a los prófugos en la avenida Coronel Suárez al 700 luego de que protagonizaran un feroz tiroteo. la gaceta / fotos de héctor peralta ESCAPE FRUSTRADO. La Policía consiguió detener a los prófugos en la avenida Coronel Suárez al 700 luego de que protagonizaran un feroz tiroteo. la gaceta / fotos de héctor peralta
27 Noviembre 2014
Un intenso intercambio de disparos, kilómetros de persecución, corridas, pedradas y cinco personas aprehendidas, entre ellas una mujer y un hombre de 86 años, fueron el resultado de un operativo policial desplegado ayer a la mañana, al norte de la capital.

Todo comenzó con una llamada anónima al Sistema de Emergencias 911. La persona que habló por teléfono alertaba sobre la presencia de hombres armados que circulaban en un Renault Fluence blanco, con vidrios polarizados. El vehículo -según indicaba el denunciante- acompañaba un cortejo fúnebre a la altura del puente de Circunvalación.

Un móvil policial se acercó de inmediato al lugar y atravesó el vehículo frente al Fluence. El comisario Luis Bacas, jefe del 911, contó que el auto blanco frenó y se bajó una mujer, quien arrojó un arma al piso para después emprender la huida a pie. Los policías intentaron perseguirla cuando advirtieron que el conductor del Fluence embestía al patrullero y huía a toda velocidad.

Allí se inició una persecución que continuó por la autopista, siguió por avenida Gobernador del Campo y concluyó en Coronel Suárez al 700. A lo largo de todo el trayecto, policías y delincuentes intercambiaron disparos, uno de los cuales impactó contra una rueda delantera del Fluence y los obligó a detener la marcha.

“Cuando pararon bajaron dos hombres y huyeron hacia los monoblocks de calle Estados Unidos al 1.200, conocido como barrio Parquecito. Uno de ellos fue aprehendido mientras intentaba ingresar a uno de los departamentos, pero el otro se dio a la fuga”, relató Bacas. El aprehendido, según el informe oficial, es un sujeto conocido como “Willy”, que tiene 28 años.

Mientras tanto, otro grupo de policías intentaba trasladar como aprehendido a un hombre de 86 años que había quedado dentro del Fluence y no había logrado escapar. En ese momento frenó un taxista que circulaba por Coronel Suárez, en sentido contrario.

Bacas contó que el chofer bajó del auto, perteneciente a “Cinco Estrellas” pero sin ninguna licencia del Sutrappa, y se metió en el Fluence, como buscando algo. Sus movimientos sospechosos fueron advertidos por los policías, quienes también procedieron a aprehenderlo.

Apoyo logístico

El comisario pidió la colaboración del Grupo CERO para emprender la búsqueda del hombre que había huido. Minutos después llegaron los refuerzos y, en un enorme despliegue policial, ingresaron al barrio Parquecito. “Volaban de todas partes las piedras que nos arrojaban los vecinos”, relató Bacas. No obstante, los uniformados rodearon una manzana de los monoblocks y aprehendieron al sospechoso. Según precisó el comisario, se trata de “El Rengo David”, de 35 años, quien cumplía una detención domiciliaria por un crimen cometido hace tres meses en Villa 9 de Julio.

Mientras los policías reducían al “Rengo David”, se acercó la esposa del hombre (conocida como “La Negra”) para tratar de impedir que se lo llevaran. Entonces los policías la reconocieron como la mujer que había bajado del auto y que arrojó un arma, al inicio de la persecución, y también la aprehendieron.

El Fluence y el taxi quedaron secuestrados, así como dos armas de fuego calibre 9mm y más de 20 cartuchos. Los cinco aprehendidos, quienes están acusados por distintos delitos, deberán declarar ante la fiscala de Instrucción de la VI° Nominación, Adriana Reinoso Cuello.

El hombre de 86 años intentaba explicar ayer que no tenía nada que ver con el hecho. “Vengo del velorio de mi nieto, ellos me iban a acercar al cementerio”, les dijo a los policías.

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