En el Virla hay problemas para evitar robos de obras

En marzo, Florencia Wagner participaba en una muestra colectiva llamada del Bicentenario en el Centro Cultural Virla, que se inauguró el 14. El 23, se encontró con que, de las 39 piezas que componían su obra, quedaban 33 dibujos: seis habían desaparecido. A partir de ese momento, inició la denuncia: “hasta el día de hoy, nadie me dio una respuesta concreta, ni solución”, contó la artista. Y la pregunta se impone, entonces: ¿qué seguridad tienen los museos y centros culturales?; y si la tienen, ¿son suficientes contra el robo o el vandalismo?

“A partir de octubre haremos un relevamiento, cuando asuman las nuevas autoridades en el Centro Virla, pero hasta tanto está claro que hay problemas de personal, no sólo de seguridad”, le dijo a LA GACETA la coordinadora del área cultural de la Secretaría de Extensión de la UNT, Claudia Epstein. “Desde entonces vamos a establecer protocolos para el personal y su conducta y veremos qué equipamiento hace falta. Lo que sí observamos es que no hay personal de sala, ni formado”, agregó. Epstein adelantó que se protocolizará todo lo relativo a seguridad en el edificio de 25 de Mayo 265.

El secretario de Extensión, Marcelo Mirkin, señaló que se están reacondicionando varias áreas a partir del cambio de autoridades, y que están en estudio protocolos y procedimientos nuevos. “Observamos que muchas cosas estaban como desfasadas del tiempo y esos son los temas que estamos analizando”. El funcionario admitió que el centro no cuenta con un cuidador de sala. “Pero hay una discusión de fondo que se refiere al personal de seguridad del Rectorado, y que es el único que tenemos nosotros. El debate no es cámaras sí, cámaras no, sino que hay que tener un plan general de seguridad”, puntualizó Mirkin. En relación al hecho puntual del reclamo de la artista, el secretario dijo conocer el expediente y que está en análisis, pero precisó: “no me haré cargo de lo pasado”.

Previamente, la actual directora del Virla, Silvina Fenik, había respondido: “En este momento, debido a situaciones previas y al cambio de gestión en la UNT nos encontramos en un proceso de reorganización y revisión de los protocolos y manuales que se van a utilizar a futuro”. Florencia Wagner dijo que le pidieron valuar los cuadros robados pero que no le respondieron si le restituirán algún valor ni le dijeron si la UNT tiene seguros por robo de trabajos de arte. Mi obra, “El Hombrecito y la Odisea”, ha quedado incompleta e inutilizada”, reclamó. Y añadió: “¿qué garantía le dan a cualquier artista que expone en el Centro Cultural?”

En relación al MUNT, tampoco posee cámaras ni personal de sala permanente.

Respecto del Museo Timoteo Navarro, la directora de Artes Visuales del Ente Cultural, de la Provincia, Raquel Zeitune, afirmó que cuenta con personal policial de guardia permanente durante las 24 horas y refuerzo policial en horario de apertura de las salas de exposición. “Además, los mismos cooperan con la labor del personal de sala relevando la circulación del público y las obras expuestas, tarea que se lleva a cabo mediante un protocolo establecido en cada turno”. Explicó que el museo tiene un sistema de monitoreo permanente a cargo de una empresa de seguridad del medio, cámaras de seguridad en todas las salas, sensores de movimiento y detectores de humo. “En el caso de que una obra sufra alguna rotura se siguen los procedimientos correspondientes y la misma es restaurada por el Laboratorio de Conservación y Restauración del Museo; en el caso de que una obra sea robada, se procede según el protocolo establecido para estos casos”, respondió.

Respecto de los otros museos, la coordinadora del Ente Cultural Ana María Chambeaud, informó que Casa Padilla y los museos Folklórico e Histórico tienen cámaras, alarmas y personal policial permanente las 24 horas. En la Reserva de Menhires, un empleado tiene guardia nocturna y otro protege en el Instituto Sanmartiniano en la Ramada de Abajo.