Luis Lobo Medina tuvo una tarde para olvidar rápido

Una vez más el protagonista fue quien no debía ser. Otra vez un juez asumió el rol que no le corresponde. Dicen que el trabajo de un árbitro es perfecto cuando pasa desapercibido, y ayer, Luis Lobo Medina hizo todo lo contrario. Cometió muchísimos errores (varias veces ayudado por sus asistentes) y no ayudó demasiado.

No había terminado de pitar el arranque del juego y el partido ya se le había ido de las manos. Una patada intencional y descalificadora de Gastón Iturrieta sobre Albano Becica que el juez dejó pasar, cuando aún no se había cumplido el primer minuto de juego, fue el indicio de que Lobo Medina iba a tener una pésima tarde. Y así fue. No supo tomar el toro por las astas y la debacle no tardó en llegar.

“No sé qué vieron -por la terna sobre su expulsión-. El juez de línea dijo que le había pegado una patada al rival cuando estaba en el piso. La verdad, no sé qué pensar”, señaló Alejandro Rébola, quien pagó los platos rotos y se fue temprano a las duchas por un error en conjunto de los encargados de impartir justicia.

La cara del defensor, al pisar la zona mixta, lo decía todo. Estaba molesto y no podía ocultarlo. “Tengo una sensación agridulce. Estoy feliz por el resultado, pero muy bajoneado por mi expulsión”, explicó el cordobés, quien nunca se dejó de quejar por la labor del juez. “En todas las jugadas pitó en contra; nunca cobró a nuestro favor. Y eso que ellos pegaron mucho”, agregó.

¿Hay algo en contra de San Martín? La pregunta saltó al tapete por peso específico. De un tiempo a esta parte, las quejas en contra de los arbitrajes fue moneda corriente en La Ciudadela. Y Rébola pidió la palabra: “Está clarísimo que todos los árbitros patean en contra. La verdad, no sé por qué será, pero siempre tenemos que jugar contra el rival y contra ellos. Ahora sólo espero que me den la sanción mínima, pero de estos no se puede esperar nada bueno”, remató “Ale”.

Fabricio Lenci también “disparó” contra Lobo Medina. “Nos perjudicó”, dijo el punta y fue más allá. “El cinco me pegó una patada de mala leche y él no hizo nada. Eso era para expulsión”, remató el goleador.

Lobo Medina querrá olvidar rápidamente su tarde más nefasta.