02 Abril 2014
LA RIOJA.- Una invasión de champis, escarabajos también conocidos como juanitas que emiten una secreción con hedor, generó molestias a pobladores de la ciudad de La Rioja, donde las autoridades señalaron que esos insectos se multiplicaron por la eliminación de "los agentes biológicos" que los controlan como sapos e iguanas.
Los insectos, científicamente denominados como calosoma argentinense, aparecieron hace una semana en esta capital y si bien no implican grandes riesgos el mal olor que generan hizo que se repitieran las quejas de los vecinos.
En ese marco, fuentes locales señalaron que las clases en algunas escuelas del sector sur, ya alcanzadas por el conflicto docente, están obstaculizadas por los champis, que causan alergia en algunos niños.
Las champis o juanitas son unos escarabajos negros con brillos metálicos que emiten los hedores a través de glándulas que utilizan como defensa y se alimentan principalmente de orugas.
En declaraciones a diarios locales, los vecinos aseguraron que hay juanitas "hasta debajo del plato, en cualquier lado. Uno levanta una piedra y ahí están. No te dejan vivir".
Pero, Antonio Brizuela, secretario de Ambiente de la provincia, dijo haber verificado el resultado del último operativo contra los champis y que la cantidad disminuyó.
"Climáticamente están dadas las condiciones para la aparición de estos insectos, con el agravante de contar en casi toda la ciudad con sitios baldíos atestados de malezas, lugares propicios para guarecerse durante el día", explicó el funcionario.
También dijo que "nosotros mismos nos hemos ocupado de eliminar los agentes biológicos que teníamos, no tenemos sapos, lagartos, ni iguanas, hay una gran depredación de pájaros, que son los controladores naturales más importantes que tenemos para mantener el equilibrio de las diferentes especies".
La ventaja que parecen tener los champis, al menos hasta que vuelvan los sapos, es que mantienen controlados a los alacranes, una especie cuya picadura puede ser letal. (DYN)
Los insectos, científicamente denominados como calosoma argentinense, aparecieron hace una semana en esta capital y si bien no implican grandes riesgos el mal olor que generan hizo que se repitieran las quejas de los vecinos.
En ese marco, fuentes locales señalaron que las clases en algunas escuelas del sector sur, ya alcanzadas por el conflicto docente, están obstaculizadas por los champis, que causan alergia en algunos niños.
Las champis o juanitas son unos escarabajos negros con brillos metálicos que emiten los hedores a través de glándulas que utilizan como defensa y se alimentan principalmente de orugas.
En declaraciones a diarios locales, los vecinos aseguraron que hay juanitas "hasta debajo del plato, en cualquier lado. Uno levanta una piedra y ahí están. No te dejan vivir".
Pero, Antonio Brizuela, secretario de Ambiente de la provincia, dijo haber verificado el resultado del último operativo contra los champis y que la cantidad disminuyó.
"Climáticamente están dadas las condiciones para la aparición de estos insectos, con el agravante de contar en casi toda la ciudad con sitios baldíos atestados de malezas, lugares propicios para guarecerse durante el día", explicó el funcionario.
También dijo que "nosotros mismos nos hemos ocupado de eliminar los agentes biológicos que teníamos, no tenemos sapos, lagartos, ni iguanas, hay una gran depredación de pájaros, que son los controladores naturales más importantes que tenemos para mantener el equilibrio de las diferentes especies".
La ventaja que parecen tener los champis, al menos hasta que vuelvan los sapos, es que mantienen controlados a los alacranes, una especie cuya picadura puede ser letal. (DYN)
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