Una hora más tarde del mortal ataque al chef, un joven fue apedreado en la Ejército del Norte

Una hora más tarde del mortal ataque al chef, un joven fue apedreado en la Ejército del Norte

Fabián Rossi recibió una pedrada que le produjo la fractura expuesta de la tibia, cuando intentaron robarle la moto el miércoles . Los vecinos dicen que es una zona de riesgo, y el secretario de Seguridad afirmó que todas las cuadrículas tienen móviles para responder a las emergencias.

CON YESO POR 60 DÍAS. Fabián Rossi estudia Educación Física y se perderá los exámenes de fin de cursado. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO CON YESO POR 60 DÍAS. Fabián Rossi estudia Educación Física y se perderá los exámenes de fin de cursado. LA GACETA / FOTO DE INES QUINTEROS ORIO
17 Noviembre 2013
Cree que lo que le tiraron era un adoquín. La reacción de Fabián Rossi fue acelerar su motocicleta, y a pesar del dolor logró llegar a su casa en Los Pocitos. Lo tuvieron que enyesar porque sufrió la fractura de la tibia izquierda. Dos días más tarde, supo que en el mismo lugar, una hora antes, le habían arrojado piedras a un hombre para robarle la moto. Daniel Robles, esa víctima, murió el viernes a la madrugada.

"Ahora me siento afortunado porque estoy vivo; lamentablemente este hombre no tuvo la misma suerte", contó Rossi, sentado en un sillón de su casa, con la pierna inmovilizada.

El estudiante de Educación Física de 20 años tendrá un mínimo de 60 días de recuperación, y en la semana estará el resultado de una tomografía computada que le realizaron. "Trato de pensar en positivo", afirmó.

De la plaza

El miércoles a la madrugada, Rossi volvía de la casa de su novia. En calle San Juan dobló por avenida Ejército del Norte y tomó hacia el norte, en dirección a Los Pocitos. Eran cerca de las 3 cuando a la altura con calle Colombia vio a dos jóvenes salir de la plaza ubicada en la acera este. Le quedó la imagen de los juegos infantiles en la oscuridad del lugar.

"Si bien la platabanda está iluminada, a los costados no se ve nada. Observo que uno de estos chicos tenía un adoquín en la mano y se venía hacia el medio del pavimento, como buscándome a mí. Me fui hacia la platabanda, para esquivarlo", relató Rossi.

El proyectil que le lanzó ese muchacho le pegó en el brazo izquierdo y en la óptica de la moto. Del otro lado salió la segunda pedrada, que le rompió la tibia de la pierna izquierda, produciéndole la fractura expuesta. "Logré mantener el equilibrio y aceleré a full", contó el motociclista.

Cuando llegó al cruce con avenida Francisco de Aguirre, se tocó la pierna y vio que sangraba. Bajó más la mano y sintió el hueso. "Me puse loco y traté de llegar lo más rápido a mi casa. No me podía bajar de la moto, apoyé el otro pie y toqué bocina para despertar a mi 'viejo'. Salieron hasta los vecinos y me llevaron al hospital", dijo la víctima del ataque.

Lograr atención médica no fue sencillo. Rossi contó que lo llevaron al hospital Avellaneda, pero que allí le limpiaron la herida, lo vendaron, le pusieron suero y le dijeron que debía ir a otro centro médico, porque no tenían los elementos para tratar ese tipo de fracturas.

En un sanatorio céntrico, que fue el segundo lugar al que fueron, hubo problemas con su obra social. "Había que poner un depósito de $ 7.000 para que me puedan atender, y no tenemos esa plata", dijo Rossi.

Tuvieron que ir hasta el hospital Padilla. "La guardia estaba llenísima. Después que me atendieron, el problema era que debía quedar 72 horas internado pero no había cama. La solución provisoria era la camilla de un consultorio, por lo que le pedimos que me dejaran venirme a mi casa", contó.

El caso del chef

Una hora antes de que Rossi fuera atacado, un hombre que trabajaba en la cocina del hotel Metropol fue atacado en la misma esquina. Un grupo de jóvenes atacó a pedradas a Robles para quitarle la moto, y le destrozaron la cara.

Aunque los agresores no lograron llevarse el vehículo (porque la víctima fue asistida por otras personas que pasaban por el lugar) las lesiones producidas con las piedras fueron letales: Robles murió dos días después.

Los vecinos de la zona de avenida Ejército del Norte y Colombia dijeron a LA GACETA que hay un grupo de jóvenes que se junta en la plaza que está en el lugar, y que suelen lanzar piedras a los autos y motos que pasan por el lugar, para robarles.

La Policía informó que esa esquina se encuentra en el límite entre las seccionales 6ª y 13ª, pero que los patrullajes están a cargo del sistema de emergencias 911.

El secretario de Seguridad Ciudadana, Paul Hofer, comentó que todas las cuadrículas diseñadas para implementar el 911 cuentan con un móvil.

En la zona, hay una parada fija en Italia y avenida Ejército del Norte, porque es considerado un punto estratégico para responder ante un llamado. Además, Hofer aseguró que otro móvil patrulla permanentemente por la zona.

"Lo que les pedimos a los vecinos es que no llamen solamente cuando se produzca algún hecho. Si ellos ven que hay grupos arrojando piedras, que se comuniquen al 911 y habrá una respuesta", afirmó Hofer.

"Después que me atacaron, no vi ningún auto de la Policía en la avenida. Sólo había un grupo de remiseros sobre la vía, pero no les pedí ayuda porque sólo pensaba en llegar a cara", dijo Rossi.

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