11 Julio 2013
EN ESPERA. Nicolás Maduro le ofreció asilo en Venezuela a Snowden, que sigue en un aeropuerto de Moscú. REUTERS
BOGOTÁ.- Colombia, México y Chile se sumaron al coro de países latinoamericanos que reclamó explicaciones a Estados Unidos por reportes de que espió tanto a aliados como a críticos en la región a través de sus programas secretos de vigilancia.
Los tres gobiernos son aliados de la Casa Blanca en América Latina, en donde en la última década líderes de izquierda -muchos de ellos opositores a Washington- llegaron al poder.
En Bogotá, la cancillería dijo que ve con "preocupación" la información sobre la existencia de un programa de recopilación no autorizada de datos y de interceptación de comunicaciones personales en Colombia por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y la CIA. "Al rechazar los actos de espionaje violatorios del derecho a la intimidad de las personas y de las convenciones internacionales, Colombia solicitará al Gobierno de Estados Unidos, por intermedio de su embajador acreditado, las explicaciones que correspondan", agregó.
El periódico brasileño "O Globo" informó que la NSA realizó actividades de espionaje, que consideraron a Colombia, Brasil y México como prioridades.
Pero las actividades de vigilancia también alcanzaron a Argentina, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Chile, Perú y El Salvador, según el diario.
Citando documentos filtrados por Edward Snowden, el fugitivo ex contratista de inteligencia, "O Globo" dijo que los programas de la NSA fueron más allá de temas militares en la región, al involucrar lo que calificó como "secretos comerciales", incluyendo asuntos de petróleo y energía. México, que comparte una extensa frontera y una profunda relación comercial con EE.UU., solicitó una aclaración a Washington por las acusaciones. Y el Gobierno chileno rechazó la vulneración de la privacidad de las redes de comunicación, además de condenar las prácticas de espionaje. "Sin perjuicio de que se procurará verificar la autenticidad de dichas informaciones, en cuyo caso se solicitarán las explicaciones que corresponda, Chile condena firme y categóricamente las prácticas de espionaje, cualquiera sea su origen, naturaleza y objetivos", planteó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El embajador de EEUU en Colombia, Michael McKinley, dijo que responderá a puertas cerradas a las inquietudes del Gobierno de Bogotá.
Snowden está negociando su salida de una zona de tránsito del aeropuerto de Moscú. Venezuela, Bolivia y Nicaragua le han ofrecido asilo al ex contratista. El ex "topo" podría recalar en Venezuela. (Reuters)
Planteo en la cumbre del Mercosur
BRASILIA/LA PAZ/MÉXICO.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, propondrá a sus pares del Mercosur debatir sobre el espionaje de Estados Unidos a varios países de la región develado por Edward Snowden, en la cumbre que concretarán mañana en Montevideo.
"Cualquier ataque a la soberanía de un país tiene que ser respondido con mucha dureza; si uno baja la cabeza, mañana nos pasan por arriba", enfatizó el secretario general de la Presidencia, Gilberto Carvalho. Brasil ya reclamó explicaciones formales a Washington por este escándalo, del mismo modo que México, El Salvador y Colombia. Chile, a su vez, condenó "firme y categóricamente las prácticas de espionaje" y rechazó "cualquier vulneración de la privacidad de las redes de comunicación".
Del encuentro participará el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien agradeció ayer a la Organización de Estados Americanos (OEA) la condena por el incidente aéreo que sufrió en Europa la semana pasada, cuando se le prohibió el sobrevuelo por algunos países. "No es posible que quieran hacer daño; algunos países europeos están como hace 500 años y éste no es tiempo de los imperios", resaltó.
En la noche del martes, la OEA se solidarizó con Morales, condenó el incidente y reclamó a que las naciones europeas involucradas (España, Francia, Portugal e Italia) que brinden "las explicaciones necesarias" y pidan "las disculpas correspondientes".
Sin embargo, el documento no salió por unanimidad porque Canadá y Estados Unidos no lo firmaron tras alegar que "los hechos sobre este incidente no quedan claros" y que era una cuestión "bilateral". (DPA-Reuters-Télam)
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