Cartas de lectores
16 Septiembre 2011
PESARES VECINALES
En un editorial de julio pasado, se hace referencia a los "pesares vecinales" de la avenida Francisco de Aguirre. Luego de una breve reseña histórica, señala lo conflictivo de la zona en su recorrido de 3,4 km. Esta distancia es atravesada por numerosos ríos de agua cristalina y también por líquidos cloacales que la cruzan formando numerosas lagunas y esteros peligrosos para el paso del peatón. El flujo vehicular intenso, más el aumento irresponsable de la velocidad, trae como consecuencia desorganización y caos en el tránsito, a causa de lo cual esta zona es escenario de accidentes mortales. Ninguna autoridad escucha los reclamos. Esto podría revertirse con semáforos, lomos de burro o algún medio que haga disminuir la velocidad. La naturalización de este malestar permanente hace que los habitantes se quejen, eleven su voz, pidan a las autoridades, escriban en esta columna y no obtengan respuestas. Como consecuencia del fluir de agua, el pavimento se deterioró y urge que se lo repare y quede sólo media calzada para el continuo e intenso tránsito. No se puede acceder a calles paralelas como desvío, pues existen, a la altura del 1.900, galpones de ómnibus urbanos de grandes dimensiones que cierran el paso de una calle y de un pasaje. Llegando a la intersección con avenida Ejército del Norte tiene a la orilla derecha vista hacia el Canal Norte, donde toneladas de basura, especialmente botellas plásticas, esperan que el torrente de las grandes lluvias las disemine. Esta zona es la entrada al departamento Tafí Viejo. El megaemprendimiento habitacional Lomas de Tafí se encuentra allí. El gobernador y su comitiva pasan por el lugar. Solamente les pido que desvíen su mirada y estoy segura de que tendré respuesta positiva. Es lamentable que el editorial que tan puntualmente describe esta situación no reciba respuesta y que, como lo expresa, todo caiga en saco roto. Ojalá que algún día se revea.

Dora Singh
Emilio Castelar 1.741
San Miguel de Tucumán



LA ÓPERA "aÍDA"
Tuve el privilegio de ver la ópera "Aída" en el Teatro San Martín y debo felicitar de todo corazón a todos los responsables de una puesta en escena de tal envergadura, con tal despliegue y actuación impecable de actores, músicos, bailarines, cantantes solistas, más el vestuario etcétera, que significó un regalo para los sentidos y para el espíritu. Pero no puedo dejar de mencionar que, lamentablemente en nuestra provincia -ignoro si es igual en el resto del país-, siempre hay lagunas quizás imperdonables de los organizadores. En el sector " galería", donde me encontraba, que siendo el más económico costó la nada despreciable suma de $ 50, había muchas personas de pie, más allá de las butacas que por cierto hay, algunas de las cuales no deberían venderse pues el que se sienta allí no puede ver absolutamente nada. Personalmente pude ver la obra parada, incomodísima, en un rincón trasero de ese último piso, ángulo noroeste, en medio de maderas y palos tirados en el suelo, todo con muchísimo polvillo como si hubieran estado haciendo allí algún trabajo de carpintería. También tengo conocimiento fehaciente de que atrás del escenario, para esa increíble cantidad de actores, había solamente un baño para damas y uno para caballeros. Teniendo en cuenta que la obra duró en total casi cuatro horas y que los intervalos eran de 15 o 20 minutos, no se puede creer tamaña e inhumana falencia. El señor Mauricio Guzman les ha dicho a los medios que la provincia ha adquirido para el teatro equipos de proyección y de sonido de última generación, lo cual es muy loable, pero no pueden descuidarse aspectos tan importantes y significativos como el respeto y la mínima comodidad del público que paga su entrada, muchas veces con esfuerzo y sacrificio. Ni gobernantes ni funcionarios deben dejarse ganar por la mediocridad, la organización de todo evento debe cuidar todos los detalles de manera perfecta.

Ana Mercedes Raffo
Félix de Olazábal 231-Casa 6
San Miguel de Tucumán



EL CUARTO PODER
La carta de Mónica Denari (8/9) se refería al papel que juegan los medios de comunicación, aquí y en el resto del mundo. Nadie se rasca para afuera, sino que en sus entregas diarias están defendiendo sus intereses, lo que me parece bien, porque todo ello hace a mantener capitalizada su economía. Pero ¡ojo!, no siempre en la entrega informativa va la intención de informar, sino que, leyendo entre líneas, se puede advertir la actitud de querer manejar voluntades. Años atrás, muy atrás, existió la prensa independiente (yo la viví con el vespertino "Noticias" de Tucumán), pero en la actualidad eso se acabó debido a los grandes intereses que se manejan en cada medio de comunicación. Es casi imposible, ahora, mantener el equilibrio y la equidistancia de tantas tentaciones que se mueven alrededor de diarios, radios y televisión. El patrón dice "aquí mando yo y publico lo que quiero". En la época de la dictadura estuve preso en dos oportunidades y amenazado otras tantas veces; hasta una vez fui secuestrado y fui tirado a orillas del río Salí. Era el precio de escribir cosas que a algunos "dictadorcillos" no les gustaba. Pero aquí estoy dispuesto, a mis 77 años, a seguir defendiendo la libertad de prensa. Sé que tal libertad no es de los ciudadanos, sino patrimonio de los medios de comunicación, que tienen "la sartén por el mango". De todas maneras, seguiré escribiendo para que ningún medio publique lo mío. Como el Quijote, seguiré peleando contra las aspas de molinos; pero seguiré, con mis 51 años de profesión periodística encima. Nos ladran Sancho, es señal que no te publicarán nada.

Marcelo Agüero
Muñecas 1.095, 1º B
San Miguel de Tucumán



EL OBISPO DE TODOS
Quiero despedir a monseñor Luis Villalba y agradecer a Dios por el testimonio de su entrega. Su propósito fue ser un obispo "de todos, con todos y para todos" y quiero humildemente decirle: lo logró, monseñor. Recuerdo cuando en su visita pastoral a la guardería San Juan de la Cruz, del barrio El Cruce, pidió a una vecina, doña Nelly, que le cebara mate y presidió la reunión con un grupo de mujeres, o cuando lo acompañé a conocer los alrededores del Mercado de Abasto. Entró a un bar donde los clientes almorzaban un merecido "sánguche", cuando estos vieron al obispo entre ellos no lo podían creer y lo recibieron con regocijo. O cuando fue a la villa El Triángulo, en la Ciudadela, donde lo recibieron con globos con los colores papales y fue invitado a tomar un chocolate en una fría mañana de junio. Allí bendijo y conversó largamente con las familias reunidas. Estas anécdotas y todas las que debe haber en otras parroquias y capillas, llenarían las páginas de este diario y todo por ser un obispo "de todos, con todos y para todos". Gracias, monseñor, por enseñarnos que un obispo es una memoria viva de Jesús Buen Pastor y por reunir en un solo rebaño a nuestra querida arquidiócesis.

Alfredo Rodríguez
[email protected]



PERROS CALLEJEROS (I)
Evidentemente, el conocimiento de la lectora Luisa Ungaresse (carta del 15/9) acerca de los perros que denomina callejeros es incompleto. Los que nos dedicamos a rescatar de la calle estos nobles animales, sabemos que los perros de la calle o, mejor dicho, sin hogar, son los más temerosos que existen, víctimas de maltrato permanente por las personas u otros perros, son siempre temerosos, es casi imposible que se dé la situación que ella plantea: atacar y morder un peatón. Los que andan en la calle, pero que tienen dueños son a los que ella se refiere, puesto que por características de raza con algunas variaciones, su condición de perros territoriales, hacen que cumplan con su trabajo que es el de ser perros es decir defender su territorio y ganarse el sustento, por lo cual son los que más ladran a las motos, bicicletas y también a las personas. Surge de lo antedicho que los responsables son los propietarios de esos animales que yo no dudo que asumirán tal responsabilidad como yo lo hice cuando se dio la ocasión. Por otra parte, ante los niveles de inseguridad y de violencia que existe en la sociedad actual con las consecuencias desagradables para las personas, plantear que la sociedad tiene un problema con los perros, ¿no es poner la mira en algo minúsculo?

Edmundo Gramajo
[email protected]



PERROS CALLEJEROS (ii)

Con respecto a las cartas de Alberto Albornoz (09/09) y de Lucrecia Aquino (10/09), repudio la matanza de esos inocentes seres, cuando pueden utilizarse otros métodos. Las poblaciones de perros se controlan sobre la base de campañas masivas y sostenidas de castración de animales. En Uruguay hace 25 años que no existe la perrera y las campañas de castración han dado excelentes resultados. Los pobres animales no tienen la culpa por el abandono de personas. Hay que aportar soluciones, jamás la eutanasia porque empezamos por los perros y terminamos con las personas. Cuando muere un adolescente en Argentina por una sobredosis, ningún gobernante ordena matar a narcotraficantes. Cuando una persona es arrollada y muerta por un conductor ebrio, ningún gobernante ordena matar a todos los conductores ebrios. La castración es una solución mejor; matar a los perros no soluciona nada. "Un país demuestra su amor y su cultura en el trato a sus animales..."

Luis Ángel Barrionuevo
[email protected]



SUBSIDIO DE SALUD
Como afiliado al Subsidio de Salud, pregunto adónde va el dinero que ingresa, tanto por cuota social como por autorizaciones. Digo esto porque si hacemos números, sobre aproximadamente 70.000 empleados públicos a $ 80 per capita, nos da la nada despreciable suma de $ 5,6 millones (se descuenta el 2,5 % sobre el total, de acuerdo con la categoría). Y si le agregamos que por día ingresan aproximadamente 200 autorizaciones sobre un total de 22 días hábiles a razón de $ 10 por cada una, tenemos $ 44.000 más. ¿No alcanza para cubrir una demanda de $ 3.000 por una prótesis de cadera, ¿por ejemplo? Hay que tener en cuenta que no todos los días aparece un afiliado con un presupuesto así. Las obras sociales están destinadas a cubrir todas las prestaciones que el afiliado requiera, ya que para eso se le descuenta religiosamente. Sería muy importante que se desregularan las obras sociales y quedaran a la libre elección del empleado, de manera de optar por cual más convenga. Sería lo más justo y democrático.

Juan Carlos Robledo
Bernabé Aráoz 2.225
San Miguel de Tucumán


Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected],  consignando domicilio real y Nº de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA se reserva el derecho de publicación.

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