Por Gustavo Rodríguez
28 Abril 2011
En medio de esta polémica historia hay mensajes que no pasaron por alto. Los violentos, esos que se creen los dueños de la tribuna de cualquier estadio y no uno en particular, anotaron que su accionar puede tener un límite. También quedaron sorprendidos al descubrir que pueden recibir un duro castigo.
Los encargados de seguridad, después del papelón del domingo en el Monumental, entenderán que deberán actuar con más firmeza si es que no quieren ser el blanco de todas las críticas.
Los directivos también anotaron que hay herramientas para luchar con los barras que tanto daños generan en el fútbol. Si la dirigencia de Atlético se mantiene firme en su postura e identifica a los autores de la cobarde agresión, le dará todos los elementos para que la Justicia actúe con todo el peso de la Ley.
Pero si no pasa nada, toda la sociedad entenderá que con buenas intenciones no alcanza y que, como ocurre hace años, volvieron a ganar los violentos.
Los encargados de seguridad, después del papelón del domingo en el Monumental, entenderán que deberán actuar con más firmeza si es que no quieren ser el blanco de todas las críticas.
Los directivos también anotaron que hay herramientas para luchar con los barras que tanto daños generan en el fútbol. Si la dirigencia de Atlético se mantiene firme en su postura e identifica a los autores de la cobarde agresión, le dará todos los elementos para que la Justicia actúe con todo el peso de la Ley.
Pero si no pasa nada, toda la sociedad entenderá que con buenas intenciones no alcanza y que, como ocurre hace años, volvieron a ganar los violentos.
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