Tucumán de Gimnasia se resiste al paso del tiempo

Tucumán de Gimnasia se resiste al paso del tiempo

La entidad con sede en Córdoba 1.180 festeja 75 años con la mirada puesta en el futuro. Por Alfredo Cozzitorti - Presidente del club.

VARIOS ROSTROS CONOCIDOS. Dirigentes del club, en octubre de 1985. LA GACETA / ARCHIVO VARIOS ROSTROS CONOCIDOS. Dirigentes del club, en octubre de 1985. LA GACETA / ARCHIVO
10 Octubre 2010
Cuando esta noche, en la cena de las "Bodas de Diamante" del club Tucumán de Gimnasia se levanten las copas para brindar por tantos años de fecunda trayectoria, los memoriosos recordarán distintos momentos que hicieron rica la historia de la entidad de Córdoba 1.180.
Hay generaciones de tucumanos que pasaron por las instalaciones, e hicieron sus primeras armas deportivas. Pero también están los que allí dieron rienda suelta a las actividades sociales, amenizadas con bailes en la pista bajo los acordes de recordadas orquestas.
Fueron encuentros que hicieron epóca en un Tucumán distinto, que aún aflora en circunstancias como la que aquí nos ocupa. Cómo olvidar, sino, la glorieta de la pileta, donde se tejieron romances que perduraron en el tiempo.
En lo deportivo, la pileta de Gimnasia fue escenario de grandes torneos: pasaron Luis Alberto Nicolao (recordman del mundo de 100 metros mariposa), Antonio Abertondo, Pedro Diz, Carlos Van der Math y otras grandes figuras, como los hermanos Atilio, Osvaldo y Magdalena Giobelina, y el hijo de esta última Enrique Busceto. También Olga Lía López y Ricardo Bollea, entre muchos otros.
Los éxitos se multiplicaron en deportes hoy olvidados, como el waterpolo. El club contó con un gran equipo, con Rosendo Hernández, Jorge Chico y Carlos Masino, entre otros. En el voley, fue muy festejado el título argentino de Cadetes en 1986 y son dignas de destacar las participaciones en las Ligas "A" 1994-95 y 99/2000.
La gimnasia le dio origen al club y fue muy popular. También lo fue la lucha, con figuras de la talla de Juan Francisco Córdoba, Tulio y Lucas Cerúsico. Ariel Torres y David El Gandur. También fueron solicitados el tenis de mesa, la esgrima y las artes marciales.
En sus comienzos, el club se llamó Frederik Jahn, en homenaje a quien fue un impulsor de la gimnasia en Alemania. En 1939, pasó a llamarse Tucumán de Gimnasia, producto de una aguerrida asamblea en la que se cambió el nombre por un solo voto, 39 a 38. En 1963, durante el gobierno de Lázaro Barbieri, se escrituró la propiedad.
Muchas cosas cambiaron desde aquellos años, pero la esencia sigue siendo la misma. Un incendio y luego un tornado cambiaron la imagen del viejo edificio construido en la gobernación de Miguel Campero como "baño público".
Un nuevo playón, destinado a actividades deportivas, sociales y culturales, reemplaza al viejo gimnasio, que debió ser demolido.
Hoy desfilan por el club alumnos de colegios y escuelas, y deportistas de diversas disciplinas. El quincho y el salón "D'Urso" son frecuentados por los asociados. En todos los casos, la historia se sigue escribiendo en un club que supo perdurar en el tiempo.

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