Montaner no pudo concluir su show en el Monumental

Euforia y desencanto. Eso es lo que provocó anoche el cantante argentino-venezolano Ricardo Montaner, que luego de hacer delirar durante una hora y media a más 4.000 personas en el estadio Monumental, tuvo que suspender abruptamente el show porque se quemaron los equipos electrógenos que alimentaban de energía el complejo escenario.
Al cierre de esta edición, en un clima tenso, los productores decidían si el espectáculo se iba a reprogramar para esta noche o si la presentación se postergaría para una próxima fecha.
Los cortes de energía se produjeron a lo largo de la hora y media en la que Montaner pudo desarrollar un espectáculo signado por la emoción y los llantos de las fans. "Voy a cantar hasta el último tema, así me lleve toda la noche", dijo antes del tercer corte de energía. Pero, después, ya no pudo seguir. Cerca de las 23.30, se decidió suspender el show, que estuvo regado con mensajes religiosos y consignas pacifistas. A pesar de los desperfectos, el espectáculo asombró por su despliegue técnico: cinco pantallas gigantes, luces de última generación y una prolija proyección de imágenes habían conquistado al público que acompañó las canciones con lágrimas en los ojos y palmas.
El recital empezó a las 22 con "Yo canto". El tema, con claro mensaje pacifista, fue acompañado con videos de entrevistas a otros cantantes latinos, como Juan Luis Guerra, que explicaron las razones por las que se convirtieron en cantantes. Todos ellos dijeron que cantan por Dios y por la paz, como Montaner. Por eso, esa primera canción, fue interpretada con un telón de fondo en el que se proyectaron crudas imágenes de guerra.
Luego, el cantante presentó "Las cosas son como son". Esta vez la canción fue acompañada por las imágenes de los videos que Montaner grabó para Unicef con consignas en contra de la discriminación o el abuso sexual infantil. Montaner estuvo acompañado por una banda integrada por siete músicos y cinco cantantes que hicieron los coros. En todo momento se proyectaron en las pantallas gigantes no sólo las imágenes de los videos de Montaner, sino también las de las fans llorando cada vez que su ídolo les dirigía un mensaje. El cantante demostró que tras 11 años de ausencia de la provincia, su idilio con los tucumanos sigue intacto. Hacia la mitad de la velada, el artista paró de cantar y le contó al público que sus amigos no le creen cuando él les dice que compone sus propias canciones. Por eso, para demostrarlo, pidió a las mujeres de la platea que se muestren para poder escoger a una musa inspirado. La afortunada fue una nena, Ana Lucía, de tres años, a la que le cantó una canción improvisada con su nombre.
Pero el idilio concluyó imprevistamente con la suspensión del show y el enojo de los fans que llegaron desde provincias vecinas.

Palabra de fan
AMOR INCONDICIONAL.- "Lo amo desde siempre. A tal punto que cuando me enteré de que venía a Tucumán hicimos una vaquita con mi marido y mis hijos para poder comprar una entrada Gold, la más cara, para tenerlo lo más cerca posible". (Carmen Díaz)

COMPAÑIA.- "No es de mis cantantes predilectos, pero estoy aquí porque vine acompañando a mi novia, que es una fanática empedernida de Montaner". (Carlos)

CON LAS AMIGAS.- "Vine con algunas de mis amigas porque mi marido no me quiso acompañar. Ni loca me iba a perder el show". (María Laura Gómez, de 35 años)

ENOJO POR LOS CORTES.- "Es una lástima que se den estas interrupciones porque cortan todo el clima romántico de la velada". (Graciela Ordóñez)