Descubren un mecanismo para que los recuerdos duren más

Descubren un mecanismo para que los recuerdos duren más

Científicos argentinos y brasileños investigaron la acción de la dopamina en el cerebro. Creen que este descubrimiento permitirá mejorar la condición de las personas que padecen Alzheimer. También especulan con la posibilidad de borrar las cosas malas.

22 Agosto 2009
BUENOS AIRES.- Investigadores argentinos y brasileños demostraron cuál es el mecanismo cerebral que controla la duración de los recuerdos y cómo es el proceso para que permanezcan en la memoria.
"El trabajo no apunta a modificar el contenido de los recuerdos sino a hacerlos más o menos duraderos, por lo que por medio de mecanismos externos o de otro tipo, que todavía están en estudio, existe la posibilidad de programar o manipular su persistencia en la memoria", explicó Jorge Medina, uno de los científicos que participó de la investigación. El trabajo fue publicado por la prestigiosa revista "Science".
Medina dijo que la memoria funciona tanto para los recuerdos traumáticos como para los no traumáticos, y señaló que la clave de todo es una sustancia llamada dopamina que activa señales celulares en una región del cerebro que se conoce como hipocampo. Este sector del cerebro, junto a otras áreas del sistema nervioso, se encarga de la formación de las memorias en las primeras horas luego del aprendizaje o de vivir una nueva experiencia.
"Probamos que si actuamos dentro de las 12 horas posteriores a la vivencia de la experiencia y activamos el mecanismo que hace que la dopamina actúe sobre el hipocampo, podemos lograr que un recuerdo dure menos o más tiempo en la memoria", explicó Medina.  La investigación empezó hace dos años y el jueves fueron publicadas las conclusiones a las que llegaron los científicos, tras reiteradas pruebas que se desarrollaron especialmente en Brasil.
Medina comentó: "cuando una persona vive una experiencia novedosa o repetida y la considera importante, se libera en forma inconsciente una cantidad mayor de dopamina, que es la que determina  la duración. Si ese mecanismo no se activa, el recuerdo se pierde".
El investigador destacó que en los ancianos este proceso de olvido de ciertos recuerdos está acelerado en forma notable, y añadió que la investigación tiene impacto en la psiquiatría, en la psicología y en la comprensión de algunas enfermedades como el mal de Alzheimer.
"Por medio de un fármaco o con algún otro procedimiento podemos hacer que aquellos recuerdos que nos molestan o perturban no aparezcan, para lo cual se impedirá que se gatillen determinadas señales nerviosas y se conseguirá que no se desencadene un trauma", dijo el médico, especialista en fisiatría y en los mecanismos de formación de la memoria.

Riesgos
"Como todo conocimiento científico, también tiene su costado peligroso ya que se le da la posibilidad a una persona de manipular la duración del recuerdo de otra. Pero esta investigación está orientada hacia la mejora del individuo", dijo Medina.
Uno de los aspectos más relevantes del descubrimiento es que se puede mejorar la condición de quienes sufren mal de Alzheimer, una enfermedad que hace que la gente recuerde lo que le pasó hace mucho tiempo pero no lo que le sucedió hace horas o días. (Télam)

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