El público disfruta con el miedo y la sangre, pero no se conforma con cualquier película

El público disfruta con el miedo y la sangre, pero no se conforma con cualquier película

Con mayor o menor fanatismo, con preferencias por uno u otro subgénero, los cinéfilos tucumanos se sienten atraídos por el cine de terror.

UN CLASICO. La actriz Mia Farrow en una escena de la película “El bebé de Rosemary”, de Roman Polanski. UN CLASICO. La actriz Mia Farrow en una escena de la película “El bebé de Rosemary”, de Roman Polanski.
25 Enero 2009

Aunque las películas de terror no sean las más taquilleras, tienen una buena cantidad de público en Tucumán. La mayoría de los consultados por LA GACETA tuvo que pensar un rato antes de contestar por qué le gusta el terror, para finalmente resumirlo en una cuestión de sensaciones. "La gente así se puede escapar de los dramas de su vida, por eso son tan vistas las películas de terror, y también las comedias. La gente se escapa por medio de sensaciones más fuertes, como la risa y el miedo", explicó Juan Veliz.
"La sensación que provoca en mi es buenísima", fue la respuesta de Ana (23 años). "Lo más atractivo es como el director logra taladrarte la cabeza en el momento previo a la consumación del acto", confirmó Cristian (28), admirador de las películas de terror psicológico.
Fue mucho más sencillo, en cambio, mencionar lo que no debe faltar en una buena película de terror. Maira (20) puso en primer lugar la producción. "El maquillaje es elemental si es una película de zombies. La historia no es tan importante, lo central es ver algo que te impacte", resumió.
Aún así no se conforma con cualquier guión. "Tiene que variar. Tiene que tener suspenso, pero con impactos sangrientos,porque si es todo suspenso y no pasa nada, se hace aburrido", explicó la joven.
Otro factor que según Maira no puede faltar es "que sea una historia creíble, así te proboca miedo; y que el asesino sea el menos esperado".
Veliz, aunque no sea muy fanático de las películas de terror, considera elemental que le dé miedo, y que además tenga una buena trama. "El suspenso es lo más importante. Tiene que haber un personaje malvado. Por ejemplo, mis dos películas preferidas son ?El bebé de Rose Mary?, y ?El resplandor?. Y las dos tienen personajes que dan mucho miedo", dijo.
Un factor que puede pasar inadvertido por el público en general, pero no por los más adeptos, es el estilo de película. Así mientras a Maira le gustan las más sangrientas, especialmente si hay zombies. Ana prefirió las de suspenso, cuando son demasiado. Veliz, después de hacer una distinción entre las de horror básico, los thiller y las de misterio, eligió estas últimas.
Aunque la mayoría disfrute del terror, parece ser que hace mucho que no encuentran algo que los mantenga al filo del asiento. Veliz no dudó en decir que "son todas iguales. "Se repite la misma fórmula. Al principio no pasa nada, después aparece un desencadenante y comienza la persecusión", señaló.
Tampoco Maira se siente muy emocionada. "Ultimamente no hay terror bueno, es como que se acabaron las ideas. Me gusta más el terror viejo", comentó.

Los clásicos

- "Nosferatu", de F.W. Murnau (1922)

- "Drácula", de Tod Browning (1931)

- "Frankenstein" de James Whale (1931)

- "Psicosis", de Alfred Hitchcock (1960)

- "Los pájaros", de Alfred Hitchcock (1963)

- "El bebe de Rosmary", de Roman Polanski (1968)

- "La noche de los muertos vivos", de George A. Romero (1968)

- "El exorcista", de William Friedkin (1973)

- "La masacre de Texas", de Tobe Hooper (1974)

- "Tiburón", de Steven Spielberg (1975)

- "La profecía", de Richard Donner (1976)

- "Carrie", de Brian de Palma (1976)

- "Halloween", saga dirigida por John Carpenter (1978)

- "Alien, el octavo pasajero", saga creada por Ridley Scott (1979)

- "El Resplandor", de Stanley Kubrick (1980)

- "Viernes 13", de Sean S. Cunningham (1980)

- "Poltergeist", de Tob Hooper (1981)

- "Enigma de otro mundo", del director John Carpenter (1982)

- "Pesadilla en lo profundo de la noche", del director Wes Craven (1984)

- "La mosca", de David Cronenberg (1986)

- "Chuky, el muñeco diabólico", de Tom Holland (1988)

- "Cementerio de animales", de Mary Lambert (1988)

- "El silencio de los inocentes", de Jonathan Demme (1990)

- "Misery", de Rob Reiner (1990)

- "Drácula de Bram Stoker", de Francis Ford Coppola (1992)

- "Entrevista con el vampiro", de Neil Jordan (1994)

- "pecados capitales", de David Fincher (1995)

- "Scream, vigila quien llama", de Wes Craven (1996)

- "El proyecto de la bruja de Blair", de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez (1999)

- "Sexto sentido", de M. Night Shyamalan (1999)

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