"Tentaciones: puertas que se abren". El baile, la seducción y el encanto fueron puestos al límite en la producción más jugada del grupo hasta el momento. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
Fernando Jiménez, el director general, tiene el papel de un demonio que narra la línea argumental del texto; sin embargo, no será un diablo con cuernos y tridentes, sino uno que se confunde con cualquier ser humano. . LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
Pocos resistirán la tentación por ver el último y más caliente show de este grupo revisteril. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
La obra toma cada uno de los siete pecados capitales, describiéndolos a través del humor y coreográficamente a través de diferentes estilos musicales. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
La apuesta de La Botana este año fue más allá en varios sentidos y uno de ellos fue en el hecho de incorporar bailarines profesionales. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
En 2010, el grupo deslumbró con cuerpos trabajados y sensuales en la obra "Tóxicas". LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
Se incorporaron al staff bailarines profesionales de danza contemporánea y clásica. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
El demonio por el piso. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
La apuesta al vestuario deslumbra, con alrededor de 200 trajes diferentes. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
Canto, baile y coreografía de alto nivel. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
La preparación física de La Botana se deja ver esta temporada. Las bailarinas visitan al nutricionista, siguen una dieta estricta y levantan pesas. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
Desde Giacomo Puccini a la legendaria banda argentina Virus. Desde Franco Simone a Damas Gratis. El popurrí de ritmos y estilos de "Tentaciones..." es variadísimo para complacer complacer a todos los gustos. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
"Tentaciones: puertas que se abren" no sólo dejó al público con la boca abierta, sino que también lo llevó de viaje por una dimensión donde el baile y la música son amos y señores. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
"A cada pecado lo personificamos según nuestra visión: la envidia es más bien femenina, por ejemplo, mientras que la soberbia tiene forma de varón", resumió Magalí Toledo, primera bailarina del cuerpo. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
"La gente quiere plumas, glamour y brillo, y se lo vamos a dar": prometía Magalí Toledo y cumplieron .LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
Los siete cuadros de los pecados capitales, ofrecen un bonus track, un pequeño baile fuera de libreto y quizás el regalo más ardiente para los ojos. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
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"Fue muy duro llegar hasta acá. Antes, en nuestros comienzos, el baile de las chicas y sus vestuario estaba mal visto, decían que eran todas... malas mujeres" confiesa Elsa Canseco, la coreógrafa que dio a luz a La Botana hace unos 15 años. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
"Más de una vez las mujeres les taparon los ojos a los maridos con la servilletas cuando íbamos a los casamientos a hacer shows... cuando bailábamos por el sánguche y la coca", ironiza Elsa Canseco. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
"Los últimos días antes de las funciones comemos poco, pero lo suficiente para tener energías; hacemos una dieta proteica para estar marcadas. Pero de vez en cuando un chocolate para ser felices viene bien...", confesó Magalí Toledo. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
El bailarín Sergio Queiró tuvo un golpe de suerte: se probó en un casting para bailar en "ShowMatch" y quedó seleccionado. Bien por él, dicen sus compañeros, pero los desvelos se incrementaron reformando las escenas. LA GACETA/Foto de Héctor Peralta
Este es el espectáculo más Botana de todos. La palabra Botana es en México lo que para nosotros es una picada, y eso es lo que queremos ofrecer: una picada musical popular para todos los gustos", comentó Magalí Toledo.
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