Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Julián Álvarez, protagonistas de unas modernas “Mil y una noches”

Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Julián Álvarez, protagonistas de unas modernas “Mil y una noches”

Los jóvenes se hicieron cargo del partido y fueron las figuras ante Polonia.

FOTO TOMADA DE TWITTER.COM/ARGENTINA FOTO TOMADA DE TWITTER.COM/ARGENTINA

Dejemos de lado por un momento las conjeturas sobre el futuro de Qatar 2022. Detengámonos en esta noche, con la Selección como protagonista excluyente, sobrada de fútbol y clasificada a octavos de final de la mejor forma posible. Es el momento de repasar las historias que van escribiendo el libro de la Copa y a tres de sus figuras. Tres jugadores que no formaban parte de la formación titular y estaban llamados a aguardar su oportunidad detrás de los titulares. Los Mundiales tienen estas cosas, funcionan como plataforma de lanzamiento o de consolidación para quienes tenían asignados papeles de reparto y de pronto deben salir a escena en el rol principal. En eso están Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Julián Álvarez. A ellos, hasta aquí, Qatar los invita a sentirse parte de “Las mil y una noches”; o de algún cuento fantástico en el que encuentran al genio de la lámpara y tiran paredes con él sobre alguna alfombra voladora.

Lautaro Martínez arrastra una molestia en un tobillo. No está al cien por ciento. Tampoco lo ayudó la coyuntura de los primeros partidos, en los que el equipo no funcionó y él quedó aprisionado entre los defensores rivales. Ni siquiera “ligó”, por culpa del VAR que le anuló dos goles contra Arabia (uno todavía se discute). Lionel Scaloni decidió probar con Julián Álvarez, que es inquieto para tirarse atrás y a los costados, tocar y buscar la devolución. Rápido y dinámico, Julián estuvo en el lugar preciso cuando la ocasión lo llamó. Recibió la pelota en el área, giró y la puso en un ángulo. Una conquista consagratoria para un chico que pasó a un grande -Manchester City- de la mejor liga del mundo y, decididamente, no tiene techo.

Gio Lo Celso era una fija, generador de fútbol, pieza encastrada a la perfección. Se rompió antes de la Copa y Scaloni inició la urgente búsqueda de un reemplazante confiable. Frente a Arabia probó con Alejandro “Papu” Gómez y no funcionó; ante México apareció Mac Allister en ese puesto de volante por izquierda y, sin brillar, mostró indicios de lo que podía dar. Contra Polonia creció hasta convertirse en gran figura. Por el gol que abrió el partido, sí, pero sobre todo por la intensidad que le aportó al equipo. Mac Allister se desdobló para presionar, recuperar la pelota y pasar al ataque. Fue vertical, rotó con sus compañeros, pisó el área y estuvo a punto de marcar por segunda vez. Una actuación redonda del jugador del Brighton inglés, cuyo futuro estaría la próxima temporada en Inter.

Las horas de Enzo Fernández parecen contadas en Benfica, club al que llegó hace un puñado de meses. La cláusula de rescisión es superior a los 100 millones de dólares y tanto Real Madrid como Liverpool se mostraron dispuestos a pagarla. Eso lo dice todo de Enzo, autor de un golazo contra los mexicanos y afirmado ante Polonia en el centro de la cancha, zona que controló con la autoridad y el despliegue físico que es su marca registrada. Enzo recupera y cuando juega lo hace para adelante. El pase-gol a Julián Álvarez fue perfecto, a pesar de la marca que lo encimaba. Es tan fuerte lo que está provocando en la gente que hasta se ganó una ovación apenas por debajo de la recibida por Messi.

Enzo, Alexis y Julián, felices por esta noche digna de las historias más subyugantes, hacen cuentas, sueñan, celebran. ¿Seguirán en el equipo titular? Difícil que se corte esta racha, que parece narrada por una Scherezade vestida de celeste y blanco. Por sobre todo, no quieren que los despierten del sueño.

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