Por Daniel Salvador
29 Noviembre 2021
LEDESMA SAAI. Franzini destacó la inversión permanente de la firma. Daniel Salvador - La Gaceta
Sobre el fin de la semana pasada, el campo tuvo su momento de consagración de los mejores de la actividad. En la XIX edición del premio La Nación-Banco Galicia a la Excelencia Agropecuaria y, como el año anterior por el contexto de pandemia por streaming, se distinguieron a los productores y empresas del sector, teniendo como ejes la innovación y la sustentabilidad. El ganador del premio de Oro fue Lartirigoyen y Cia SA, que además ganó su terna como Mejor Gestión Sustentable. En otros rubros, ganaron dos firmas del NOA: la tucumana Citrusvil SA-Grupo Lucci, y la jujeña Ledesma SAAI.
En total fueron 173 los postulantes, y en el encuentro se eligieron además los ganadores de otras categorías: Mejor Agricultura Extensiva; Mejor Empresa de Servicios para la Producción; Mejor AgTech; Mejor Industria Agroalimentaria; Mejor Innovación Tecnológica; Mejor Productor de Economías Regionales; Mejor Producción de Genética Animal; Mejor Producción de Proteína Animal, y Mejor Trabajo de Investigación.
En el rubro sobre la Mejor Agricultura Extensiva, que abarca todo tipo de cultivo y región, e incluye la producción de semillas y forrajes, resultó ganadora la firma jujeña Negocio Agropecuario de Ledesma SA, empresa que compartió terna con Oderda Pedro e hijos SRL.
Luego, en la categoría Mejor Productor de Economías Regionales, que tiene en cuenta las producciones vegetales extrapampeanas, desde lo forestal hasta la frutihortícola, ganó la empresa tucumana Citrusvil SA-Grupo Lucci, que compartió la terna con Kleppe SA y Coralino SA.
El director de Negocio Azúcar y Alcohol de Ledesma SAAI, Martín Franzini, en diálogo con LA GACETA, resaltó que todos los años la firma jujeña invierte en la explotación azucarera entre U$S 10 y U$S 15 millones en el campo y para la fábrica.
Explicó que la empresa posee 40.000 hectáreas de caña de azúcar, y que todos los servicios son propios: cosecha, transporte, control de malezas, fertilización, y además disponen de talleres propios. “Esto es para atender una infraestructura muy grande de 140 tractores, 40 cosechadoras integrales..., es un monstruo y por eso la inversión es permanente para aprovechar la tecnología”.
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