14 Octubre 2021
EN EL NODO. Una fila de jóvenes ya fueron inoculados y sostienen el algodón en su hombro, mientras en la otra fila esperan su turno. LA GACETA / FOTOS DE FRANCO VERA
Los padres de Tucumán -y de la Argentina, en general- enfrentan dilemas respecto a la vacunación de sus hijos contra el coronavirus. Mientras tanto, las familias de algunos otros países han recibido una nueva alternativa: administrarles una sola dosis. Funcionarios de Hong Kong, del Reino Unido y de Noruega, por ejemplo, han recomendado un pinchazo de Pfizer para chicos a partir de los 12 años. Si bien esto les proporciona una protección parcial, evita las afectaciones que, en algunos casos, se presentan después de recibir dos dosis. En concreto, a las autoridades sanitarias les preocupan las evidencias que sugieren que la miocarditis, una inflamación del corazón, puede ser más común de lo que se creía entre los adolescentes y adultos jóvenes, especialmente del sexo masculino.
Sin embargo, no hay una postura unívoca: otros gobernantes, como los estadounidenses y la mayoría de los europeos, irían hasta por terceras dosis para la totalidad de sus ciudadanos. Hasta ahora y de acuerdo a la evidencia disponible, se sabe que el riesgo es reducido y solo cobra relevancia después de la segunda dosis de una vacuna de ARNm, como Pfizer y Moderna (las dos que se están colocando en estos momentos a los chicos tucumanos de entre 12 y 18 años).
En general, en todos los países donde se reportaron casos se consignó que los pacientes respondieron bien al tratamiento. Pero, ¿cuáles son los síntomas de una miocarditis? ¿Podría debilitar de manera permanente el corazón? ¿Puede haber cierta predisposición en algunos chicos más que en otros? ¿Los antecedentes familiares de enfermedades cardíacas deberían ser tenidos en cuenta?
"El riesgo de que se produzca una miocarditis después de la vacunación, existe. No obstante, los casos son muy poco frecuentes. Debemos vacunarnos con la convicción necesaria de que, puestos en la balanza, los beneficios superan a los riesgos. Todas las vacunas tienen efectos adversos", contesta el doctor Jorge Tazar, médico cardiólogo, doctor en medicina y ex presidente de la Sociedad de Cardiología de Tucumán.
- ¿Los hijos de personas con problemas cardiovasculares tienen mayor predisposición a hacer una miocarditis después de las dos dosis?
VACUNACIÓN A ADOLESCENTES EN TUCUMÁN. Actualmente, en la provincia se está vacunando desde los 13 años en adelante. El lunes arranca la franja de 12 años. FOTO PRENSA SIPROSA
- Si bien existe una condición genética de predisposición, la mayoría de las enfermedades cardiológicas no son hereditarias. Además, los pacientes con problemas cardíacos integran los grupos de riesgo: con más razón, deben vacunarse; en ellos, una complicación por covid podría ser dramática.
En tono catedrático, Tazar explica que la miocarditis es un proceso inflamatorio que afecta al músculo cardíaco llamado miocardio y que su principal causa es viral; es decir, aparece luego de un proceso infeccioso, como un resfrío o un catarro. "Se inflama el músculo, transcurre un período de tiempo y luego se normaliza la situación", describe. De acuerdo a las estadísticas, tres de cada cuatro pacientes transitan el cuadro según ese pronóstico. "Lo habitual es que el proceso inflamatorio se retrotraiga y el paciente quede como si nada hubiera ocurrido. Pero en uno de cada cuatro casos, el cuadro persiste y se genera una insuficiencia cardíaca", advierte el experto. Llegado este punto, ¿cuáles son los síntomas de una miocarditis que podrían ser detectados por los papás en casa? El primero y más evidente es la disnea, que al comienzo se manifiesta únicamente cuando se hacen esfuerzos. Con el correr de los días, esa falta de aire aparece incluso durante el reposo. También se perciben arritmias o palpitaciones y fatiga, describe Tazar.
AVALADA TAMBIEN EN CHINA, EAU Y EL SALVADOR. Con la autorización de la Argentina, son cuatro los países del mundo que indicaron el uso de la vacuna de Sinopharm en niños. LA GACETA
En Estados Unidos, los investigadores han calculado que, por cada millón de menores de 12 a 17 años vacunados con Pfizer, las vacunas podrían causar un máximo de 70 casos de miocarditis. No obstante, evitarían 5.700 contagios, 215 hospitalizaciones y dos fallecimientos. Los estudios también han demostrado que el riesgo de padecer problemas cardíacos después de la covid-19 es mucho mayor que tras la vacunación. En nuestro país, en cambio, muchas veces los diagnósticos no se realizan. Otro análisis reciente, que se publicó el miércoles pasado en "The New England Journal of Medicine", revela que la incidencia de miocarditis tras la vacunación en Israel fue mayor entre los varones de 16 a 29 años. Alrededor de 11 de cada 100.000 varones de ese grupo de edad desarrollaron la enfermedad pocos días después de ser inoculados. "En todas las personas que padecieron covid se recomienda una evaluación cardiológica y neumológica", concluye Tazar.
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