Claves para combatir el sobrepeso y la obesidad

Claves para combatir el sobrepeso y la obesidad

Los nutricionistas han notado un importante aumento de las consultas. Son pacientes que engordaron el último año o que están volviendo al trabajo presencial y no tienen tiempo para organizarse y comer de modo saludable. Consejos.

Claves para combatir el sobrepeso y la obesidad

Hace 30 o 40 años en el súper o en el almacén había unos cuantos estantes con productos poco saludables. Hoy es al revés. Y comer sano puede llegar a ser más costoso que alimentarse mal. Estas son sólo algunas de las causas de un fenómeno que crece sin control y que ha empeorado desde que vivimos en pandemia: cada vez hay más personas que sufren sobrepeso y obesidad.

Los nutricionistas están notando un importante incremento en las consultas. En Argentina, siete de cada 10 adultos presentan exceso de peso. Entre los menores, el panorama tampoco es alentador: el 41% de los chicos de entre cinco y 17 años pesan más de lo recomendado para su edad.

¿Qué podemos hacer para revertir esta realidad?, les consultamos a los expertos en el marco del mes de la concientización para combatir la obesidad y el sobrepeso, dos condiciones que se asocian a muchos problemas de salud, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer, por ejemplo.

Algunas medidas podemos afrontar nosotros en casa, pero también urge que los gobiernos intervengan en esta problemática y tomen decisiones importantes, considera Francisco D'Onofrio, médico especialista en Nutrición y referente del Programa Provincial de Obesidad.

El profesional dio detalles sobre el último informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), en el marco el Día Mundial de la Alimentación que se conmemora esta semana. “Casi el 40% de la población del planeta no puede permitirse una dieta saludable. Necesitamos cambiar la forma en que producimos y consumimos los alimentos y crear sistemas alimentarios más resilientes, inclusivos y robustos que marquen una diferencia”, planteó.

“La falta de dieta saludable favorece la malnutrición: en exceso es la obesidad y en déficit es la desnutrición”, dijo, antes de enumerar lo que para él son las claves para combatir la obesidad, desde las políticas de estado:

1- “Se debería favorecer la producción de frutas y verduras con subsidios. Al bajar los costos de producción, que se pueda ver reflejado en una mayor accesibilidad de la población vulnerable”.

2- “Habría que gravar con mayores impuestos los alimentos poco saludables, como se hizo con las bebidas azucaradas en México”.

3- “Es necesario promover acciones para favorecer que los alimentos ricos en proteínas de alto valor biológico puedan ser accesibles a la población de menores recursos”.

4- “Urge favorecer el acceso universal al agua segura”.

Más consultas

“Las consultas por sobrepeso y obesidad en adultos y niños se incrementaron un 100%. Hay casos de pacientes que aumentaron de peso durante la pandemia. Otros que se mantuvieron, pero ahora empezaron a subir de peso porque están volviendo a sus actividades laborales presenciales y no tienen tiempo para organizarse y comer”, explica Eliana Rodríguez, licenciada en Nutrición.

Por otro lado, según destacó, cada vez más pacientes buscan ayuda porque han querido adelgazar con las dietas de moda y no lo consiguen. “Lo bueno es que hay más conciencia sobre la importancia de cuidar el peso”, remarcó.

Influyó en esto probablemente el hecho de que la obesidad se convirtió en uno de los factores de riesgo asociados a la mortalidad por covid-19.

La nutricionista Lucía Vallejo Trejo también está notando un incremento significativo en las consultas. “La mayoría aumentó de peso en la pandemia y ese es el motivo por el que quieren bajar”, detalla.

Cuando le preguntan cuáles son las claves para superar el sobrepeso, ella les da estas recomendaciones: “hay que optimizar la alimentación, disminuyendo el consumo de azúcares simples, grasas saturadas y otros productos como los snacks. La clave es incorporar mas frutas, verduras, carnes magras y legumbres, además de no descuidar los lácteos”.

“Otro punto fundamental es tomar buenas decisiones para tener un estilo de vida saludable. Es necesario superar la idea de que es suficiente ir dos o tres veces por semana al gimnasio. “Hay que agregarle movimiento a la vida en todo momento y tener actitud proactiva, fomentar las caminatas; por ejemplo, si voy en colectivo a trabajar, es bueno bajarse tres cuadras antes y caminar. Si trabajo muchas horas sentado, pararme cada tanto y moverme”, precisó.

Según los especialistas, lo ideal es acumular actividad a lo largo del día. Por ejemplo, varios paseos cortos durante el día (incluso de dos a 10 minutos cada uno) son tan beneficiosos como un paseo largo para la salud.

Recomendaciones

Otras claves que ayudan a mejorar la calidad de vida son estas, según los profesionales:

1- Aprender a cocinar: los alimentos ultraprocesados y la comida rápida son enemigos de la buena alimentación. Parece una cuestión obvia, pero aprender a cocinar puede ser una manera muy eficaz de evitar el sobrepeso. Y es que cuando uno cocina es más consciente de los alimentos e ingredientes que incluye en la comida.

2- Utilizar platos más pequeños: si nos servimos de más, también tendemos a comer en exceso. Los platos más pequeños hacen que una porción normal parezca más grande.

3- Controlar el ejercicio: mantener un registro de la actividad física es lo ideal para saber si estamos bien o necesitamos aumentar el movimiento.

4- Buscar apoyo: tratar de perder peso puede ser una experiencia muy solitaria, lo que a menudo tiene como consecuencia la falta de motivación. Por lo tanto, el consejo es no hacerlo solo.

5- Las emociones: es bueno identificar por qué comemos, si es por alguna emoción, saber qué queremos callar o no pensar y lo estamos tapando con comida.

Araceli Vallone

“Es fundamental aprender a manejar las emociones sin comida”

La licencia en Nutrición Araceli Vallone define la obesidad como una enfermedad metabólica crónica inflamatoria, caracterizada por el exceso de grasa corporal cuya distribución puede afectar la salud del individuo.

“Las causas de la enfermedad son múltiples: inadecuada alimentación, sedentarismo, estrés crónico, que impacta en forma negativa a la hora de elegir qué vamos a comer, poco descanso y no saber gestionar emociones sin acudir a la comida”, enumeró la especialista en obesidad, que da consejos a través de su cuenta @lic.aracelivallone.
Según la especialista en obesidad, es importante generar cambios en el estilo de vida que ayuden a bajar de peso ya que solo un descenso del 5 % del peso produce mejoras en la salud.

“A su vez, el impacto en los niños es amplio. Si un niño es obeso la probabilidad de que sea obeso en la adultez es de un 25 % hasta los 6 años de edad y aumenta a 75 % si en la adolescencia hay presencia de obesidad. A esto se suma el estado de salud de los padres. En el caso de que uno de los progenitores sea obeso, el niño tiene un 40 % de probabilidad de serlo también, pero en el caso de que ambos padres sean obesos, el riesgo aumenta al 80 %”, precisó.

Hay tres pilares fundamentales, tanto para la prevención como para mantener el descenso de peso a largo plazo:

1- prevenir desde edades tempranas enseñando a los niños a consumir todos lo grupos de alimentos: frutas, verduras, cereales integrales, carnes, lácteos, grasas de buena calidad y también aquellos alimentos mas indulgentes como las golosinas que pueden ser incluidas en porciones más pequeñas, pero no hay que restringirlas porque son placenteras al comer.

2- Actividad física: en forma diaria, caminando, bicicleta o cualquier actividad que guste practicar. Todo movimiento es válido.

3- Aprender a manejar las emociones sin comida. Poder poner en palabras lo que nos sucede es fundamental para evitar el hambre emocional. A veces, uno puede identificarlo, pero a veces no, por lo que buscar ayuda profesional.

Sánchez Calvin

“Hay que desenmascarar la cultura de las dietas”

“La obesidad se define por un exceso de acumulación de tejido adiposo y con números que salen de la relación de peso y talla al cuadrado. Es importante basarnos en pacientes, en personas y no en definiciones porque esto cambia según cada individuo, dado que los números, como los de la talla de un pantalón, pueden no reflejar la realidad. Hay personas con un talle 48 de pantalón que tienen un porcentaje de grasa saludable”, plantea María de los Ángeles Sánchez Calvin (@DraSanchezCalvin), médica especialista en nutrición y experta en psiconutrición.

Para la profesional, es un problema porque muchas personas con exceso de peso y cuerpos grandes tienen una relación complicada con los servicios de salud, porque suelen encontrarse con violencia o indiferencia y terminan alejándose de controles necesarios y prevención de enfermedades.

“La obesidad es una enfermedad crónica que debe ser tratada por profesionales altamente capacitados. Debería ser un servicio independiente en los hospitales y trabajarse en equipo junto a psicólogos, licenciadas en nutrición, preparadores físicos y especialistas en psiconeuroinmunoendocrinologia del estrés. Con un enfoque de alimentación intuitiva, sustentable, sostenida y respetuosa, sin responsabilizar al paciente de su patología y sin ser pesocentristas. Si lográramos tener estos espacios gratuitos y de fácil accesibilidad, podríamos prevenir la búsqueda de magia de nuestros pacientes y de tiempo que invierten en comprar fracasos”, plantea Sánchez Calvin.

Las causas de la obesidad son muchas, muy complejas y dinámicas en un mismo paciente y en la sociedad. Los hábitos y las conductas serían parte de estas causas. Porque el alimentarse va más allá del sobrevivir o el no pasar hambre, señala.

“Para prevenir y controlar la obesidad, lo más importante sería desenmascarar la cultura de dietas que son las que más daño han hecho y más han aumentado de peso a la población y de enfermedades alimentarias. Que hacen creer que la misión en la vida es estar flaco y vivir con hambre es normal”, concluye.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios