Malasmadres: “No somos invisibles”

Malasmadres: “No somos invisibles”

La cuarentena y la crianza de los hijos. Mujeres que trabajan, al borde de un ataque de nervios.

LAURA BAENA. IMAGEN DE SER PADRES HOY LAURA BAENA. IMAGEN DE SER PADRES HOY

Laura Baena lanzó en 2014 una serie de tuits como quien tira una botella al mar. Estaba cansada de intentar ser una “buena madre” y necesitaba desahogarse. Tal como contó muchas veces, Twitter fue la plataforma en donde empezó a desahogarse cuando no pudo conciliar su trabajo como publicista y la maternidad de su primera hija.
Allí contaba sus anécdotas y recibía el feedback de cientos de mujeres como ella: “soy Malamadre porque hay días como hoy que desde que se levantan estoy deseando que se acuesten”, explicaba mientras aseguraba el secreto de su popularidad, “había una necesidad de que alguien dijera la verdad de la maternidad para no sentirnos tan mal”.
Su proyecto fue creciendo, renunció a su trabajo y se independizó, tuvo dos hijas más –una durante la pandemia- y creó una plataforma y un espacio físico en donde las malamadres de España se reúnen cotidianamente a debatir los temas que las desvelan– que no es precisamente la crianza de sus hijos- sino tratar de generar una sociedad más igualitaria para mujeres y hombres que crían.

El principal tema que reúne a estas “malasmadres” españolas es la conciliación del trabajo con las tareas de cuidado, es decir, lograr un equilibrio entre la carrera profesional y la vida personal.
“Falta un cambio de modelo social y laboral, de compromiso gubernamental, de implicación de las empresas. Falta entender que en una era tecnológica como la que vivimos es posible establecer modelos de conciliación que apoyen a la familia y que no van a reducir la rentabilidad. Pero no interesa porque es mejor dejar a las madres a un lado y empujarlas a volver a casa, a que sean las eternas cuidadoras”.

La cuarentena por la pandemia por la covid-19, según Laura fue durísima con las madres: “estamos al borde de un ataque de nervios. Además de todas las responsabilidades que tenemos, se une la educación en el hogar y sus muchas tareas. Tampoco ayudan los miles de planes que se están activando en redes sociales: ´Haz un teatro en casa, haz unas galletas decoradas, baila, canta, salta, haz deporte en familia´. Nos acecha la culpa por no llegar a todo en la vida normal y ahora se multiplica. Es mejor desconectar y ser consciente de que si nunca lo has hecho, ahora no vas a ser la mejor madre del mundo y activar la creatividad de tus hijos cada hora”, plateaba en aquel momento con un importante porcentaje de realismo al diario El País.

Hoy, con mayores flexibilizaciones en España en torno a la pandemia por la covid-19, participa activamente de la Mesa de los Cuidados, un espacio multisectorial que busca avanzar en medidas conciliatorias desde el terreno laboral para las mujeres de España. La misión es trazar una hoja de ruta para que “el derecho al cuidado sea universal” y deje de ser una tarea que recaiga principalmente y de forma invisibilizada sobre las mujeres, explicó el diario El Mundo.

Allí se discuten políticas más inclusivas que colaboren con jornadas laborales compactas, adaptarlas a los horarios escolares, flexibilidad de entrada y salida y teletrabajo semipresencial. También piden medidas para la reincorporación laboral luego de los permisos de maternidad para que las madres no se vean perjudicadas y el teletrabajo semipresencial y regulado, “que no aleje a las mujeres de los centros donde se toman las decisiones pero que permita una protección al cuidado cuando un hijo o una hija enferma”.

En España, el 22% de las madres ha renunciado a todo o a parte de su trabajo para cuidar de sus hijos durante la cuarentena por la pandemia por la covid-19. “Antes de la crisis, según nuestros datos, seis de cada 10 madres renunciaban a su carrera profesional por falta de conciliación, ¡imagina ahora!”, indicó la militante e influencer en una entrevista reciente.

Baena fue por más y hoy es una voz referente. Además de generar un espacio virtual y físico para reencontrarse con otras “malasmadres” generó el movimiento Yo No Renuncio que busca que el Estado otorgue incentivos fiscales a las empresas que implanten medidas de conciliación. De esta forma pretende corregir el hecho de que solo sean las mujeres las que opten por medidas de reducción de jornada para poder tener tiempo de dedicarse al cuidado de sus hijos y familiares. “No en vano, según el Instituto Nacional de Estadística, el 94% de quienes piden reducciones de jornada por cuidado de hijos o mayores son trabajadoras”, explica el diario El Mundo.

Durante la reunión de la Mesa de Cuidados, Baena ha abogado por acabar con las reducciones de jornada y excedencias. “En su día fueron medidas positivas, pero se ha demostrado que no funcionan y que son una trampa más de la conciliación inexistente, invisibilizando a la mujer e incluso empujándola a renunciar”, ha argumentado. “Yo No Renuncio considera igualmente fundamental impulsar campañas para dar a conocer a la ciudadanía y a las familias sus derechos laborales relacionados con la conciliación y la corresponsabilidad, incluso desde los colegios. ´Todavía nos queda mucho que aprender como sociedad´”, ha señalado su presidenta.

“Somos invisibles en los cuidados que se desarrollan en el ámbito de lo “privado”, en el hogar. Somos invisibles en el mercado laboral donde se nos penaliza por cuidar, por ser madres… Debería valorarse pero a cambio se nos empuja a renunciar. ¡Qué paradoja! Entonces o valoramos los cuidados como se merece y asumimos que es una responsabilidad social o seguimos ocultándolo en el ámbito de lo “privado” por miedo a que nos penalice”, posteó hace poco esta malamadre que revoluciona las redes y la sociedad española.

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