Tragedia en la avenida Perón: “puse el guiño para girar y la verdad es que no lo vi al señor”

Tragedia en la avenida Perón: “puse el guiño para girar y la verdad es que no lo vi al señor”

La fiscalía le imputó al chofer por homicidio culposo, al considerar que dobló indebidamente a la izquierda, para girar en U, antes de que se produjera el accidente.

FATAL. Manuel Arancibia (70) murió al ser atropellado por un colectivo de la Línea 100 en avenida Perón. FATAL. Manuel Arancibia (70) murió al ser atropellado por un colectivo de la Línea 100 en avenida Perón. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ

El conductor del ómnibus que protagonizó el trágico accidente en la avenida Presidente Perón quedó en libertad, aunque quedó acusado de homicidio culposo. Leonardo Medina (de 21 años) conducía el interno de la Línea 100 que arrolló a Manuel Arancibia (70) provocándole la muerte de manera instantánea.

En la audiencia que se realizó ayer, el auxiliar fiscal Rogelio Rodríguez del Busto (h) le imputó ese delito al considerar que el chofer dobló indebidamente a la izquierda para girar en U antes de que se produjera el accidente. El representante del Ministerio Público Fiscal, que actuó bajo las instrucciones del fiscal Claudio Bonari, basó su acusación en los dichos de dos testigos.

“Los choferes tenemos la parada de descanso en ese lugar. Normalmente, para evitar incidentes con los bikers, tenemos autorización para realizar esa maniobra”, declaró el colectivero. “Lo hacemos ahí para evitar incidentes con los ciclistas que se reúnen en la rotonda. Ocurre que el espacio es muy chico y ellos se enojan cuando giramos. Hubo varios incidentes y, para evitarlos, nos autorizaron a doblar antes”, insistió.

Su defensor, Ernesto Baaclini, le consultó quién los autorizaba a realizar ese giro. “Los de la empresa, porque no quieren que tengamos más problemas”, respondió.

“Estaba parado con la baliza puesta. Puse el guiño para girar y la verdad es que no lo vi al señor”, dijo Medina con la voz entrecortada.

Rodríguez del Busto no solicitó que continuara detenido, pero sí que se le impusieran algunas reglas de conducta. Entre otras, que se presente una vez por semana a una comisaría para que demuestre que sigue sometido a proceso, no consumir bebidas alcohólicas o drogas y no abandonar la provincia hasta que se resuelva el caso. La jueza Juana Juárez aceptó el planteo de la parte acusadora, que no tuvo rechazo por parte del defensor.

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