¿Cómo congeniar familia y trabajo en pandemia? Inscribite en este Webinar de la Fundación del Tucumán

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El encuentro virtual con la psicóloga Maritchu Seitun será a las 19.

¿Cómo congeniar familia y trabajo en pandemia? Inscribite en este Webinar de la Fundación del Tucumán
06 Julio 2021

A lo largo de este año, Fundación del Tucumán nos sorprendió con una multiplicidad de temáticas desarrolladas en sus actividades. En esta oportunidad, y teniendo en cuenta los tiempos actuales, propone un encuentro con la reconocida psicóloga Maritchu Seitun, especialista en crianza y acompañamiento a padres.

Frente a la problemática de congeniar los tiempos de home office, las tareas domésticas y la atención en los hijos, compatibilizar todos estos aspectos en el día a día se vuelve un gran esfuerzo.

1- ¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentan los padres hoy en la crianza?
Creo que hoy el mayor desafío es encontrar el tiempo para todo lo que tienen que hacer y conservar el humor y el ánimo día tras día en este largo invierno que estamos transitando. Para eso necesitan tener clara la influencia que tiene en casa su estado emocional, para el bienestar de la familia, para que los hijos se sientan seguros y sostenidos, por lo que los padres, que hoy parecen pulpos, tienen que ocuparse también de estar lo mejor posible para poder seguir acompañando a sus hijos en este difícil momento con cancelaciones de burbujas, enfermedades o muertes de familiares cercanos, soledad, dificultades laborales de los padres, etc.

 2- ¿ Cuáles son las claves para relacionarse con los hijos manteniendo los conceptos de cercanía y límites?
Mi concepto de padres arqueólogos ayuda mucho en este sentido: que los padres aprendan a salir de la postura de reactores, que dejen de responder instantánea e impulsivamente a las conductas o palabras de su hijos, para ir un poco más hondo -de ahí lo de arqueólogos- y entender qué los llevó a hacer o decir lo que hicieron o dijeron. Cuando logramos hacerlo dejamos de reaccionar y podemos responder reflexivamente, dividir en dos nuestra respuesta, poniendo en palabras lo que comprendimos -el enojo porque no puede prender la tele porque no hizo la tarea por ejemplo- para desde ese lugar, sin enojo, poner el límite que corresponde. Cuando comprendemos deseos, pensamientos, pedidos, incluso el por qué de conductas, ya no nos enojamos, o no tanto, y podemos poner el límite sin perder la cercanía y sin que ellos sientan que nos desilusionan o lastiman. Los padres que se acostumbran a entender el por qué antes de poner límites permanecen cerca de sus hijos y confirman la incondicionalidad de su amor sin dejar de educarlos.

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3- En líneas generales, los tiempos de home office ¿han sido beneficiosos o caóticos en los lazos familiares, según su perspectiva?
La respuesta depende de la posibilidad de cada familia de tener espacio, pantallas suficientes, ayuda para cuidar a los más chiquitos o niños con necesidades especiales que no pueden esperar ni entienden que los padres no pueden atenderlos, también depende de la capacidad de armar equipo entre los padres y con los hijos para hacer las tareas de la casa. Los padres o madres solos tienen también muchas dificultades para encontrarle la vuelta al encierro y la multitarea. Más allá de esas circunstancias en líneas generales el home office trajo un poco de cada cosa: por un lado los padres pudieron estar más presentes en la vida y el crecimiento de sus hijos, disfrutando más horas con ellos, y por el otro se potenciaron las dificultades en los padres más permisivos, por ejemplo, porque no es lo mismo mantener cierto orden y disciplina durante un par de horas al día que lograrlo a lo largo de todo el día. De todos modos muchos fueron logrando un equilibrio mejor que seguramente perdure al terminar el encierro.

4- ¿Cuáles son las claves para abrir diálogos eficientes con nuestros hijos?
La clave es nuestro interés y la confianza en nosotros mismos y en nuestros hijos que nos permiten hacer preguntas abiertas, sin asustarnos antes sus respuestas, y seguir hablando y ayudándolos a pensar, intentando que lleguen ellos a las conclusiones o respuestas que muchas veces nosotros ya conocemos, por lo que solemos querer apurar el procesos y ahorrarles el dolor… ¡pero suele no funcionar ese darles la respuesta “predigerida"!
El diálogo se corta cuando criticamos, juzgamos, nos enojamos, nos ofendemos, nos escandalizamos, nos asustamos.
Tampoco podemos pretender resolver todo hoy, tengamos varias charlas cortas, y, cuando los veamos cansados, o cuando nosotros estemos por alterarnos, dejemos el tema hasta otro momento. Cuando los ánimos se caldean es muy difícil retornar a una conversación eficaz.

5- ¿Cuánta relevancia tiene la forma en la que nos criaron, a la hora de criar nuestros hijos?
Enorme! es un gran desafío cambiar esos caminos neuronales que se armaron en nuestra infancia y nos llevan a repetir automáticamente y sin pensarlo aquello que nuestros padres hicieron con nosotros en la infancia. Tampoco funciona hacer todo lo contrario, porque la verdadera libertad consiste en revisar y encontrar nuestro camino de paternidad o maternidad. A la luz de los descubrimientos de las neurociencias, de la teoría del apego, de la inteligencia emocional, hoy sabemos de la importancia de la empatía, de la incondicionalidad de nuestro amor para promover la seguridad en el vínculo con nuestros hijos, que no necesariamente implica falta de límites sino que lleva a criar con ternura y con firmeza.

6- ¿ Cómo podemos trabajar en fortalecer el autoestima de nuestros hijos?
Con expectativas realistas para cada hijo en su edad y momentos evolutivo
Con nuestra propia autoestima alta, porque entonces no necesitamos que sean exitosos para hacer crecer la nuestra
Ofreciendo amor incondicional y límites a su conducta
No comparándolos ni poniéndolos a competir antes de tiempo
No juzgándolos: cada adjetivos es un juicio sobre su persona, cuando le digo torpe a un hijo estoy generalizando, le estoy diciendo que todo él es torpe, cuando en cambio le digo que tenga cuidado cuando camina con un vaso en la mano, sólo hablo de ese situación, sin poner en duda toda su persona por cada cosa que haga o diga. Vale tanto para la crítica (irresponsable, vago, mala), como para las alabanzas (bueno, generosa, amable) porque los chicos terminan creyendo que es lo que esperamos de ellos y que no estaríamos contentos si fueran de otra forma, y eso puede que ayude a que se porten bien pero no colabora para autoestimas altas.

Hoy 6/07 a las 19. Fundación del Tucumán y Tiendida te invitan a este encuentro online junto a Marichu Seitun. Podes inscribirte en: https://www.fundaciondeltucuman.com/webinar-congeniando-familia-y-trabajo/

Esta nota es de acceso libre.
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