Así quedaron los cruces de cuartos de final y la llave de la Copa de la Liga 2021

Así quedaron los cruces de cuartos de final y la llave de la Copa de la Liga 2021

Boca y River, mano a mano, otra vez.

10 Mayo 2021

En 2020 no hubo superclásicos. En 2021, los dioses del fútbol se compadecieron de la abstinencia: el domingo, la Bombonera será escenario de un Boca-River por tercera vez en menos de cinco meses. De nuevo, el desafío que pone en vilo a toda la Argentina (y también genera morbo más allá de sus fronteras) está a la vuelta de la esquina. Lo que en la mañana de ayer era solo una posibilidad entre varias, una suma de resultados lo tornó realidad.

Para empezar, la goleada 4-1 del “Millonario”, que dependía de sí mismo e hizo sus deberes ante Aldosivi en la siesta porteña. Siguiendo por la “ayuda” simultánea de San Lorenzo, al que le alcanzaba con empatar para sellar el tercer puesto en la Zona A y terminó eliminado y sin entrenador.

Y culminando por la noche con la derrota de Talleres, que debía vencer a Lanús para desplazar al “Xeneize” del segundo puesto de la Zona B, y apenas si clasificó gracias a los puntos que perdió Unión. Así las cosas, nuevamente “habemus” Superclásico. A diferencia de los dos anteriores, que se saldaron con sendas igualdades, esta vez surgirá un ganador. Durante los 90 o en la tanda de los penales.

Después de las cinco eliminaciones y/o finales perdidas consecutivamente a manos de su eterno rival, el Boca de Miguel Ángel Russo gozará de la oportunidad de cortar la racha de cuajo. Y Marcelo Gallardo tendrá la chance de prolongar la “paternidad” de su equipo en este tipo de definiciones en los últimos siete años.

A primera vista, se trata de un compromiso incómodo, con mucho que perder para ambos. En primer término, porque les toca en pleno raid de partidos por la primera fase de Copa Libertadores, el objetivo principal de los dos grandes.

O sea, no podrán concentrarse al cien por ciento en el superclásico: necesitan conseguir resultados positivos esta semana, en la que Boca viajará a Santos y River a Barranquilla. Y nadie se anima a hablar de un favorito, no solo porque en los clásicos puede pasar cualquier cosa. Es que tanto uno como el otro a esta altura del semestre alternan dudas con certezas.

Por caso, los muchachos de Gallardo sufrieron hasta cerca del pitazo final de la fecha 13 de la Copa de la Liga Profesional. Básicamente, la falta de contundencia lo privó de resolver anticipadamente su pase a los playoffs. Es paradójico: River fue el equipo más goleador (25) y con mejor diferencia de gol (+14) de la fase inicial, pero pagó un alto costo en puntos por no concretar lo mucho que suele generar.

Incluso, el Monumental vivió momentos de zozobra ayer. Antes del penal concretado por Gonzalo Montiel, en ese puñado de minutos que siguieron al empate transitorio de Aldosivi, y posteriormente, cuando fracasaba en su intento de certificar la victoria.

De hecho, River resolvió el pleito recién en el tramo final y desde el banco: el regreso de Matías Suárez a priori será su carta fuerte en La Bombonera. Gallardo no pudo relajarse hasta que el también sustituto José Paradela empezó a demostrar con una buena definición que se trata de dinero bien invertido.

Por hache o por bé, el “Millonario” no viene jugando bien, no es ni por asomo tan confiable como versiones anteriores. Eso sí, tampoco llegó en buena forma al cruce clásico por la Supercopa 2018 en Mendoza, y sin embargo gritó campeón y abrió las puertas a un año inolvidable para la Banda Roja.

Estaba claro que se vendría un River-Boca en breve, por octavos de final de Copa Argentina. Los designios del fútbol adelantaron el convite al plato fuerte del fútbol argentino.

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