Tres platos de cuchara para pasar el otoño

Tres platos de cuchara para pasar el otoño

Propuestas de diferentes países para emprender algo diferente en la cocina mientras aumenta lentamente el frío, y para que quedarse -de nuevo- en casa y cuidarnos entre todos tenga una buena arista creativa.

08 Abril 2021

Todo indica que tendremos otro fin de semana gris, fresco y ”mojado”; y no es todo: según el pronóstico para que para abril- mayo- junio lanzó el Servicio Meteorológico Nacional, esa será la tendencia general este otoño.

Pero no es el único pronóstico que nos convoca a quedarnos en casa. No nos engañemos más: la segunda ola de covid-19 ya nos está cayendo encima, y amenaza con tener calibre gigantesco.

De la primera aprendimos que un modo de llevar adelante las restricciones necesarias sin que nuestra salud mental se vea tan afectada es no negar la realidad y encontrar la forma de ser creativos; y si esa creatividad se vuelca en favor de otros -aseguró a LA GACETA Paola Brito, presidenta de la ONG Psicologías Sin Fronteras, tanto más saludable.

La cocina fue (y puede seguir siendo) un buen “laboratorio” para desarrollar esa creatividad compartible.

Si juntamos ambos pronósticos, estas semanas que vienen parecen ser una buena oportunidad para ensayar algunos “platos de cuchara”. ¿Sabés por qué se los llama así?

Poder controlar el fuego marcó un antes y un después: no sólo porque carne y vegetales crudos demandaban gran esfuerzo masticatorio; ademas se descubrió que, cociéndolos en agua hirviendo, se hacía posible comer elementos antes impensados, como cereales y tubérculos. Y en la evolución, al aparecer el caldo nacieron también ollas y cucharas.

A las ollas, desde entonces, suele ir a parar todo junto lo que está disponible; en general, productos cercanos y de temporada, que son los de buen precio. De las carnes se usan cortes “menos nobles”, pues se ablandan con la cocción prolongada, y por eso también el precio es menor. Son algunos de los motivos que hacen de estos los platos típicos en todas partes: de hecho, en alemán, lo que llamamos guiso se dice Eintopf, que literalmente significa “una olla”.

Y como son platos “jugosos” y los ingredientes se cocinan casi siempre en trozos, pasó a llamárselos “platos de cuchara”. En nuestra América latina suelen ser una buena cruza de ingredientes ancestrales con aportes europeos. Igual que nosotros, sus habitantes, después de todo...

1- Carbonada argentina

Norteña y con toques de dulzor

Cortar en cubos de unos 2 cm de arista 2 kilos de carne (sin venas ni grasa), y dejar aparte. Rehogar en aceite neutro 2 cebollas grandes, 2 pimientos verdes y 2 rojos, cortados en cubitos. Añadir 1 cucharadita de ají molido y 1 hoja de laurel, y luego los cubos de carne; dejar que se selle y luego desglasar con 100 cc cúbicos de vino tinto; cocinar unos 10 minutos para que se evapore el alcohol y agregar 300 cc  de tomate triturado. Pasados otros 10 minutos añadir 2 litros de caldo de carne y, cuando rompa el hervor quitar la hoja de laurel. Luego sumar a la olla 3 choclos frescos desgranados o en rodajas, 200 g de papas, 200 de batatas y 200 de zapallo plomo cortados en cubos también de 2 cm de arista. Cuando vuelva a romper el hervor cocinar un par de minutos y agregar 200 g de arroz. Cocinar a fuego lento y con la olla destapada, para que se evapore un poco el líquido y así se concentren los sabores. Sobre el final agregar tres duraznos amarillos en cubos (o 1 taza duraznos pelones rehidratados) y rectificar la sal.

2- Pollo en ají amarillo

Peruanamente picoso

En primer lugar, cortar en trozos del tamaño de un bocado pequeño 4 filetes de pollo y aderezarlos con sal, pimienta y comino (amasarlos un poquito junto con las especias para que se impregnen bien de los sabores). Calentar en la olla 4 cucharadas de aceite de maíz, sellar  en él los trozos de pollo y agregar luego 2 dientes de ajo y 1 cebolla roja picados,  y ½ pimiento en cuadraditos (quitar las nervaduras); luego de un par de minutos añadir 3 tomates pelados sin semillas cortados en cubitos. Tapar la olla hasta que empiecen soltar su jugo. Añadir entonces 1 cucharada de ají amarillo molido y 2 cucharadas de sal, más 1 cucharadita de pimienta, 1 de comino y 1 de orégano. Mezclar bien y agregar ½ taza de caldo de pollo y dejar que rompa el hervor. Incorporar 1 taza de arvejas frescas peladas y 2 zanahorias peladas y cortadas en cubitos; tapar y cocinar a fuego lento. Cuando las arvejas están cocidas, agregar ½ papa grande pelada y cortada en cubitos, y cocinar 10 minutos más. Decorar con huevo duro y aceitunas negras. La receta original, más picante, lleva también ají panca, pero es más difícil de conseguir en Tucumán.

3- Frijoles rojos

De Colombia, con amor

Lavar 1/2 kilo de frijoles rojos y dejarlos en remojo cubiertos por el agua cerca de un día, para que se suavicen. Guardar el agua, porque al día siguiente se usará para cocinarlos a fuego bajo hasta que estén tiernos (en una olla convencional puede demorar unas 2 horas; depende de su tamaño, así que controlar la cocción). Mientras tanto, en una olla grande preparar un sofrito en aceite neutro con 1 cebolla y 2 dientes de ajo picados y 300 g de panceta ahumada en tiritas. Agregar luego 1 zanahoria rallada, 1 tomate grande cortado en cubrirlos, 2 plátanos verdes cortados en cuadritos, sal y comino a gusto. Agregar los frijoles cocidos, dejar integrar los sabores y servir caliente, decorado con cilantro fresco.

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