01 Enero 2021
Por Nahuel Toledo.-
Gael Ruiz es mozo. Tiene 22 años y hace tres empezó a trabajar en la actividad gastronómica. Por las vivencias y enseñanzas acumuladas durante estos 12 meses manifestó que el coronavirus dejó en evidencia “el verdadero ser de las personas”. La primera vez que se desempeñó en el rubro fue por recomendación de un familiar y sin la necesidad económica de hacerlo, pero ahora es su principal fuente de subsistencia. La pandemia no pasó de forma inadvertida en su vida. A las complicaciones laborales generadas por las restricciones sanitarias, en los primeros días de octubre le diagnosticaron covid-19.
La confirmación de la enfermedad llegó una semana después de haberse mudado para vivir solo. “Empecé a buscar departamento porque mis papás son pacientes de riesgo y no quería exponerlos, después de mudarme empecé con los síntomas”, relató. Pasaron unos 15 días de aislamiento con medicamentos y Gael pudo retomar su vida.
Debido a las medidas sanitarias, durante agosto el bar donde trabaja tuvo que cerrar sus puertas, a sólo semanas de haberse inaugurado. “Nos propusieron trabajar en un vivero para paliar la situación hasta que se pudiera reabrir”, explica. La venta de macetas y plantines no duró demasiado y después de unas semanas volvió a atender a los clientes que llegaban al bar.
“Durante 2020 gané independencia, pero perdí un poco de estabilidad mental. Tuve que reinventarme constantemente”, enfatiza.
Además de su faceta laboral, Gael estudia Licenciatura en Letras y escribir le permitió “descargarse” por todo lo vivido este año. En 2018 publicó su primer libro con poemas y para 2021 espera volver a hacerlo. “En este tiempo leí un montón y me dediqué a maquetar, porque tengo la idea de volver a publicar material el año que viene -destacó-. Cuando se pueda salir se vendrá la presentación del libro”.
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